Dentro de las novedades de la literatura guantanamera, cuyo curso ha seguido indetenible en medio de la pandemia, sobresale como propuesta enaltecedora de nuestra cubanía, la compilación de poesía Música de las Palmas, poetas cubanos ante la Palma Real.
Se trata de una selección exquisitamente realizada por el escritor José Raúl Fraguela, bajo el sello de la Editorial El Mar y la Montaña, de la colección La Fama, y que tiene como mérito condensar en 89 poema la pasión que autores de todo el archipiélago han sentido y padecido por el árbol nacional a lo largo de 200 años.
Desde Pinar del Río hasta Guantánamo le han cantado a nuestra Palma en los más diversos estilos y enfoques, en décimas, sonetos, versos libres... y el libro de Fraguela nos lo muestra, comenzando con el pórtico que escribiera el crítico y periodista cultural Fernando Rodríguez Sosa, quien del manuscrito significó: “no solo es un hermoso tributo a ese vivo y vibrante símbolo, sino también un eterno homenaje a la propia identidad de la nación cubana” .
Historia y literatura van de la mano en la obra en cuestión, donde aparecen personalidades trascendentales de nuestras letras como Anselmo Suárez, uno de los cantores del siglo XIX que escribía en prosa, y cuyas palabras estuvieron por mucho tiempo en libros escolares de lectura.
José María Heredia, es uno de los primeros poetas en formar parte de esta selección, con su Oda al Niágara, a partir de ahí aparecen voces como Plácido Milanés, Julia Pérez Montes de Oca, Mercedes Matamoros, José Martí, junto a otros menos conocidos pero que igual pusieron su ingenio en función del árbol, de su belleza, bondades y significación.
El siglo 20 abre con la escritura de Regino Eladio Boti, quien dedicó a la palma diversas creaciones; para el libro Fraguela escogió un texto muy breve en el que se observa un tono vanguardista y hasta jocoso digno de admirar. Las demás páginas proponen acercarnos a las rimas de Emilio Ballagas, Dora Alonso, Agustín Acosta, Nicolas Guillén, Virgilio Piñera, Cintio Vitier, Fina García, César López...
Estos 89 poemas no son los únicos que se han escrito respecto al tema, hay muchos más, pero tratándose de una compilación fue necesario escoger los más representativos y únicos, además, el libro encierra un valor didáctico al incluir una suerte de ficha biográfica de cada escritor, como guía para motivar la búsqueda del quehacer de cada literato y redescubrirlos.
Dos trabajos en prosa cierran la obra, uno de Nidia Saravia, dedicado a La Palma en Martí, y otro texto donado por Luis Sexto, Ay las palmas, que aporta otra cuota sublime de sensibilidad al trabajo.
Música de las Palmas, es un hermoso regalo para los lectores, sobre todo en estos tiempo de lucha por la defensa de nuestras raíces y símbolos identitarios, por eso todo cubano debiera adentrarse con placer en dicho cuadernillo, que lleva en sí el esfuerzo y la genialidad de un equipo compuesto por Mireya Piñeiro, en la edición, y Víctor Sánchez, con su propia fotografía en cubierta. La recomendación está hecha, desde el Guaso para todo el país.