La presentación de segmentos de las piezas Entropía, Encuentro de Abanicos, Isla, Axioma #1, y Paso de ti, en su mayoría de jóvenes coreógrafos como Ismael Cabal y Felipe Adriano Catalá, distinguen el Espacio Interior Improntus del Cuerpo, de la Compañía Danza Fragmentada, que cada jueves a las 6:30 pm, promueve la creación de los artistas de Guantánamo.
La obra Entropía, de Adriano Catalá, con la música de Jorge Méndez y otros autores, narra como en la vida a veces dejamos que las cosas (las relaciones de pareja, por ejemplo) se salgan de control y terminen haciéndonos daño; en 6 minutos los bailarines logran adentrarnos en esa atmósfera de caos y obsesión.
Isla, por su parte, del maestro Ladislao Navarro Tomasén, con música de Sindo Garay, recrea durante 30 minutos con canciones tradicionales los avatares de quienes viven en este archipiélago caribeño con sus entresijos, generaciones que constantemente migran en busca de aspiraciones idílicas, el reencuentro con los amigos, y las usanzas de quienes conviven aquí por largo tiempo.
Axioma # 1, pertenece al coreógrafo Julio César Rodríguez Azahares, quien con la combinación de movimientos y melodías de autores contemporáneos, dialoga sobre la perdición, la lógica, los esfuerzos en busca de un punto de partida o una meta en la vida.
Todas las obras han sido muy bien acogidas por el público.
Con 28 años de existencia, esta compañía, insigne representante de la cultura guantanamera, se ratifica como un proyecto necesario para explorar nuevos conceptos en la creación contemporánea. De hecho, actualmente Danza Fragmentada trabaja en un espectáculo que combina bailes populares-tradicionales y estilo moderno, algo que rompe con el acostumbrado esquema de la agrupación, pero demuestra su disposición a seguir aportando al arte cubano y universal.