Fresa y Chocolate resultó la mejor película en 1993 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
La salas de televisión, el cine Huambo, de Guantánamo y el Encanto, de Baracoa, se sumaron esta semana a las actividades de la Jornada contra la Homofobia y Transfobia que inició el miércoles y se extenderá hasta el 20 de mayo próximo bajo el lema Por todas las familias, el Amor es ley.
Para la ocasión el video bar La esquina del cine exhibió, en el horario de la tarde, una muestra de películas, entre las que figuraron clásicos nacionales como Fresa y Chocolate, de los directores Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío; una obra inspirada en el cuento El lobo, el bosque y el hombre nuevo, de Senel Paz, y que en su época ganó el Oso de Plata, de Berlín y fue nominada a los Premios Oscar.
También de la Mayor de las Antillas, se mostró el filme Fátima o el parque de la Fraternidad, realizado en 2014 por Jorge Perogurría, a partir del cuento de Miguel Barnet y que versa sobre la historia de Manuel García, apodado Manolito, quien tras emigrar a La Habana, para sobrevivir, y también cegado por el amor, se dedica a travestirse, e incluso, llega a prostituirse.
Insumisas, completó el ciclo de películas cubanas previstas en la Jornada. Con guión y dirección de Fernando Pérez, más la actuación de Héctor Noas, Giselle González y Corina Mestre, entre otros reconocidos actores, la pieza tiene como valor principal acercar al público a la figura de Enrique Faber, médico cirujano suizo, que se establece en Baracoa, donde ejerce como doctor hasta que se descubre que en realidad es una mujer vestida de hombre.
Por otra parte, del séptimo arte foráneo se escogió, para los cinéfilos, el largometraje Supernova, de Gran Bretaña, con dirección y guión de Harry Macqueen y la actuación protagónica de Colin Firth. El audiovisual narra las aventuras de Sam y Tusker, mientras viajan por Inglaterra y sobrellevan la triste realidad de que uno de ellos sufre Alzheimer.
Todas las propuestas constituyeron en su tiempo joyas cinematográficas, además de marcar pautas en el tratamiento de la temática de las identidades de género, al incentivar el conocimiento y respeto de estos grupos sociales, muchas veces marginados y/o discriminados por la sociedad.