El ritmo de los tambores batá fue contagiando de movimiento a los cuerpos y ni los que dicen tener un pie izquierdo para el baile, pudieron escapar a la magia sonora que llegó hasta Guantánamo el 28 de agosto con la XV edición del Festival Timbalaye.
Representantes de México, Italia y Brasil conformaron las delegaciones que intercambiaron con el público guantanamero y disfrutaron de las tradiciones y el arte local, constatando la rica cultura que en estas tierras salen con naturalidad al encuentro en cada esquina.
Primero el céntrico parque José Martí y luego la barriada de la Loma del Chivo, fueron los escenarios principales de la etapa en el Guaso del Timbalaye, que contó con la presencia de Ulises Mora e Irma Castillo, presidente y vicepresidenta del evento, respectivamente.
La Tumba Francesa Pompadour Santa Catalina en su sede, hizo gala de toda esa magia que la hace perdurar como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, según declaración de la Unesco, mientras, en lo exteriores de la Casa del Changüí, se pudo disfrutar de Eusebita y su changüí, Changüiceros por la paz y el Caberchelo.com, en otros. Instituciones como la Casa del Son y también el parque Elio Revé Matos, acogieron parte del convite.
Se unieron a la fiesta las presentaciones de los libros Oro dulce e Historia de una cultura marginada, de los investigadores Bernarda Sevillano Andrés y Esteban Rosales, ambos de la editorial El Mar y la Montaña, momento que tuvo el acompañamiento musical del grupo Rumberos del Guaso, así como una actividad didáctica con maestros, personalidades, directores de compañías danzarias e instructores de arte, donde se destacó la incidencia de los bailes yorubas en la rumba.
No faltó la descarga en honor al rumbero mayor, Godofredo Fernández, con la Orquesta de Percusión de la Escuela Profesional de Danza Alfredo Velázquez Carcassés, y las presentaciones musicales de los grupos Aché Iré y Obbá Irú Ará, de danzas yorubas y la entrega de reconocimientos y estímulos a cultores, grupos portadores y promotores de la rumba.
El Festival en XV edición se realiza del 20 de agosto al primero de septiembre, con el auspicio del Ministerio de Cultura de Cuba y con actividades en las ciudades de La Habana, Pinar del Rio, Matanzas, Cienfuegos, Trinidad, Santa Clara, Las Tunas, Camagüey, Santiago de Cuba y Guantánamo. El evento, trata de subrayar en la presente ocasión la relevancia de la herencia africana, presente en la rumba y en los patrimonios materiales e inmateriales a lo largo de todo el país, y a los tambores batá, como instrumentos que caracterizan la identidad nacional cubana.