Con estilo único que fusiona el rock y la música tradicional italiana, la banda Mala suerte, integrada por Tommy, Massi, Amilcar, Giamma, Leo y Diego, fue la única agrupación foránea invitada a la séptima edición del Festival Chocolate con Café en Guantánamo.
Creada hace más de 25 años, los europeos por primera vez participan en el evento y dada la cálida bienvenida del público guantanamero, se sintieron como en casa. Así lo expresaron en entrevista a un equipo de Venceremos que se acercó a ellos para conocer detalles de su carrera musical y experiencias durante los días del Festival.
¿Cómo y cuándo surge la banda?
La creamos en 1997 en Florencia. No somos profesionales, pero la razón principal fue para tratar temas sociales a través de canciones. Creemos que el mundo pudiera ser mejor, más justo para todos, y precisamente la música ha sido un medio para difundir esas ideas. En los conciertos en mi país, la mayoría de nuestros seguidores son jóvenes, quienes cantan y encuentran sentido a nuestra letra; de hecho, actualmente somos de las bandas más famosas de Italia.
¿Por qué nombrarla Mala suerte?
“La idea nace a partir de un viaje que hicimos a Nicaragua, donde tuvimos que recorrer el país en bus y, precisamente uno de esos días, hubo tanto tráfico en la carretera que quedamos estancados por horas. Los pasajeros en ese entonces comenzaron a quejarse de su gran mala suerte y, en Italia, decimos mucho que la suerte es ciega, sin embargo, la mala suerte se percibe muy bien. Nos resultó divertido el concepto y decidimos apropiarnos del término y llamar Mala suerte a la banda.
¿Cómo describirían su estilo musical?
En la banda defendemos el punk, una derivación del rock, mezcla que nació como música protesta en naciones como Inglaterra, influido por los inmigrantes jamaicanos. Es muy característico su rechazo hacia el sexismo y el racismo, la prensa amarillista sensacionalista, manipuladora, opresora, conservadora, por eso es que en nuestras canciones tratamos temas sociales.
¿Cómo llegan al Festival Chocolate con Café y cuál ha sido su experiencia?
A través de asociaciones de solidaridad con Cuba contactamos con parte del equipo de organización del festival que reside en Italia, que nos propusieron representar al país en esta edición. Aceptamos, aunque con un poco de miedo, porque nuestra música es totalmente diferente a lo que se escucha en Cuba, pero para ser nuestra primera vez en el país, el público nos brindó una atención y un entusiasmo que no esperábamos.
Nos presentamos en diferentes espacios y nos vamos de Cuba fascinados y llenos de inspiración para crear nueva música, inspirada en las presentaciones de los estudiantes de la Escuela Profesional de Música Antonia Luisa Cabal, lo que precisamente estábamos buscando.
Fue fantástico ver a adolescentes que tocan casi mejor que nosotros. Intercambiamos culturas y tuvimos la oportunidad de enseñarles canciones italianas que tuvieron buena aceptación por parte de todos. Esperamos regresar en próximas ediciones del evento y seguir compartiendo nuestra música con ustedes.