Cautivados recíprocamente, Dora y el público de las serranías.La Cruzada Teatral Guantánamo- Baracoa se dedica este año en su 34 edición a Colombia como país invitado de honor. Según explican los organizadores del evento, han sido los teatristas de ese país quienes con mayor frecuencia han participado de este evento guantanamero comunitario, único de su tipo en el mundo por la duración y alcance territorial.
Entre los convidados desde la tierra colombiana sobresale por su aporte y experiencia en las tablas la señora Dora Malo, artista escénica, actriz y cuentera, que llega por primera vez a Cuba y al Alto Oriente cubano con el ánimo de mostrar un espectáculo de tradición oral denominado Los cuentos de doña Eutropia, que acerca al público a la herencia hispana presente entre nosotros.
"Llego a nombre de la corporación Pasarte o Caza Teatro, de Cartagena de Indias, Colombia, por invitación de la hoja de Maribel López, quien fuera directora de la Cruzada por mucho tiempo.
"Yo no tenía ni idea de qué era este evento, pero siempre tuve la intención y el deseo de venir a Cuba, de conocer esta tierra hermosa de Fidel Castro y tanta gente valiente. Entonces Emilio Vizcaíno accedió a que viniese y aquí estoy disfrutando de la Cruzada", afirma Dora en entrevista para el periódico Venceremos, de Guantánamo.
"Desde que llegué ando conociendo gente maravillosa y viendo nuevas experiencias, sobre todo, aprendiendo muchísimo de los demás y de las circunstancias mismas. Cada presentación para mí ha sido un reto, porque con extremada carencia de efectos, sin luces, llegar a poblaciones distantes, en camión te hace reinventarte.
"Yo soy profesional de las tablas y en verdad es gratificante poder presentarme en veredas, rancherías y asentamientos que apenas tienen la oportunidad de ver arte profesional en teatros como normalmente se hace en las ciudades.
"Y cuando eso pasa uno siente que está sirviendo para algo también y llevando un mensaje de esperanza, cariño, lucha, amor y hermandad, porque uno da lo que tiene y recibe el calor humano de niños pequeños y grandecitos, adultos...con entusiasmo y sinceridad.
"La Cruzada es un ejercicio difícil, pero admirable, y pensar que lleva 34 años me enorgullece más aún", afirma la actriz.
Pero la Cruzada es mucho más que teatro, la imbricación de representantes de otras manifestaciones y, especialmente, las relaciones de amistad, vecindad y camaradería que surgen también encantaron a la colombiana.
"El campesino tanto de aquí como de allá en Colombia tiene un sentir y manera de expresar el cariño de manera distinta, hay cierta timidez, pero ese recibimiento que hacen a los cruzados, dando las frutas que te recogen y comparten, no porque les sobra, sino porque nos quieren de corazón, es una experiencia que no había vivido.
"También eso es parte de la idiosincrasia del pueblo cubano en su máxima expresión. Esta es la Cuba profunda, la Cuba que no sale en los noticieros, la que no promocionan turísticamente, que al igual que Cartagena, de donde yo vengo, se mueve entre la extrema opulencia y la escasez, pero con una gran riqueza humana.
"Igualmente, yo he visto un talento joven invaluable con voluntad de hacer más por la escena. Incluso el público mismo presenta cosas de manera empírica, pero con mucha valía; sin duda, lo mejor, lógicamente, es la calidad humana, porque lo uno tiene que ir ligado a lo otro. No podemos ser buenos artistas y como seres humanos ser menos. Por eso te digo, aquí hay un tesoro que lógicamente va a potencializar el éxito futuro del teatro cubano".
Dora Malo no disimula la alegría que siente tras compartir estos días en la Cruzada, pero mayor es su felicidad al saber que desde Cuba, una tierra hermana, se dedica un evento tan hermoso como este a la República de Colombia.
"No mucha gente tiene conocimiento de la Cruzada y, sin embargo, ustedes tuvieron la deferencia de recordarnos que el teatro colombiano como el cubano es importante.
"Nunca olvidaré este gesto y prometo que en la medida de mis posibilidades me encargaré de divulgar mi experiencia en las serranías de Guantánamo, como una suerte de embajadora de los cruzados en las tierras de América o el mundo dónde me encuentre", afirma.