Puestas en escenas y sesiones teóricas para el aprendizaje colectivo vuelven a hacer del Festival Entre telones un espacio para soñar bajo la magia del teatro.
A 25 años de su creación, este evento que surgió con el objetivo de reunir a las mejores agrupaciones aficionadas de Vueltabajo para visibilizar su labor, confirma cuánta pasión sigue despertando una de las manifestaciones artísticas más antiguas que existen.
La sala de teatro La Edad de Oro, el Centro de Promoción y Desarrollo de la Literatura Hermanos Loynaz y la sede de la Asociación Hermanos Saíz, han sido esta vez las sedes de las presentaciones y de conferencias especializadas.
Obras dirigidas tanto al público infantil como a los adultos, conformaron el programa de un evento que crece y se renueva en cada puesta en escena.
Yudaisy Rivera Gómez, metodóloga provincial del Centro de Casas de Cultura explica que Entre telones es también un espacio para poder categorizar, recategorizar y contribuir a la superación del movimiento de artistas aficionados y sus instructores.
«Es un evento para el reencuentro, para reconocer los mejores exponentes en la manifestación teatral y también para que la comunidad y los nuevos públicos conozcan lo que se hace en la provincia», dice.
Con ese magnetismo inigualable que según muchos artistas implica el contacto directo con el auditorio, el festival pinareño ha vuelto a derrochar entrega y dedicación.
Minuciosas hasta en los últimos detalles, obras, monólogos, narraciones orales y clown, arrancaron aplausos y removieron emociones de un público al que la lluvia no pudo impedirle que acudiera al encuentro con las 14 agrupaciones convocadas en esta ocasión por el festival.
«Este evento nos ha demostrado que hay un renacimiento del teatro, que está fortaleciéndose desde la base, desde el sistema de casas de cultura», considera Yudaisy y afirma que «si nuestros aficionados tienen tanta vocación, podemos pensar que nuestro teatro crece».
Tomado de Granma