Desde Holguín llegaron manos que crean por Guantánamo.
La cultura, en estos tiempos de recuperación en Guantánamo, es un aliado imprescindible para mantener la alegría y la esperanza entre tantas dificultades. Desde los primeros días, después del huracán Oscar, los trabajadores del sector, artistas, técnicos, especialistas, comunicadores, periodistas… acudieron a los territorios afectados para ayudar.
Así, la mano amiga del arte ha llegado sin parar al Este guantanamero, no solo de los propios residentes de la provincia, sino incluso de otras regiones de Cuba, como evidencia de ese valor que distingue y enorgullece al pueblo de la mayor de las Antillas: la solidaridad.
La misión de todos
El arte también salva. Recuerdo aquel eslogan que se convirtió en tendencia durante la pandemia de la COVID-19, y bajo el cual creadores de todas partes decidieron de forma unánime colaborar con el control y enfrentamiento de aquella terrible pandemia.
¿Quién iba a decir que unos años más tarde volveríamos a retomar esa esencia sanadora del arte, esta vez para aliviar las penas de los pobladores de San Antonio del Sur, Imías, Maisí y Baracoa, que tanto perdieron ante los embates de la madre naturaleza?
Primero llegarían en grupos pequeños, para mover el fango, pulir las paredes, baldear, salvar lo salvable… y, de paso, regalar un poco de arte.
Los instructores de arte con su brigada también sanan las heridas espirituales que dejó el huracán Oscar.
Yoelvys Labañino López, director provincial de Cultura, quien estuvo en el terreno desde el primer momento, echando pa’lante, enfatiza: “Hay que destacar enormemente al Conjunto Artístico Integral de Montaña, con el capitán Leuris Sánchez al frente, grupo que aún apoya con fuerza de trabajo y logística esas zonas, cumpliendo la misión fundacional encomendada por el General de Ejército Raúl Castro.
“También se agradece la solidaridad de provincias como La Habana, Santiago de Cuba y Granma, de esta última vino la Guerrilla de Teatreros con artistas de todas las manifestaciones, quienes estuvieron en campaña en San Antonio del Sur, dispuestos a hacer e hicieron mucho”.
La Brigada Cabal, originaria de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en la provincia, desempeñó igualmente un rol protagónico en las acciones de recuperación y entretenimiento en los territorios afectados. Ury Rodríguez Urgellés, presidente de la filial de los intelectuales guantanameros, comentó a Venceremos:
“Para ellos es que creamos, y más si son las víctimas de algo tan funesto como fue Oscar. Es necesaria nuestra presencia en esos territorios. Ningún premio se compara con la sonrisa y el agradecimiento de los niños que ante nosotros se encuentran.
“La Cabal, como se le conoce en estos alrededores, y cuyo nombre rinde homenaje a Antonia Luisa Cabal Salis, pedagoga y artista de nuestra aldea, cumple con la premisa de hacer el bien porque sí, porque no existe mayor consagración para un artista que entregar su obra, ya sea mediante actuaciones, pinturas o canciones, a los más necesitados de la tierra”.
Ury Rodríguez, presidente de la Uneac en Guantánamo, lideró y actuó como parte de la Brigada Cabal.
Como La Cabal, los literatos de la ciudad no cejaron en su empeño por recuperar lo devastado por las aguas. El Centro provincial del Libro, como el resto de las instituciones guantanameras, tomó por cuartel los lugares afectados, y no salieron de allí hasta verlos lucir mejor que antes. Ejemplos son la Biblioteca de San Antonio, y la Casa de Cultura, de Imías.
Ragnar Wilfredo Robas, escritor y miembro de la Asociación Hermanos Saíz, expresó asombrado sobre los cambios que se han sucedido en el último mes.
“Yo soy natural de Imías, territorio también afectado. La primera vez que vine, dos días luego del paso de Oscar, todo parecía tan destruido. Un silencio colmaba las calles y las personas no podían casi ni hablar. La biblioteca fue de los centros más afectados.
“Ahora regreso, con donativos de libros provenientes de todo el país, y encuentro un panorama totalmente distinto. Le regalé un libro a un niño que pasaba, y en su sonrisa leí el agradecimiento por lo hecho en tiempo record. Ahora las calles y fachadas son de otro color. Un color más vivo”.
Otra historia revela Yudileisis García, especialista en Comunicación del Centro provincial de la Música. Esta entidad con su brigada, compuesta por varias unidades del catálogo artístico, entre subvencionados y comerciales, más el personal de mantenimiento, también colaboró con la renovada imagen que se construye en el Este de Guantánamo.
“El declamador Benito Heredia, el trovador Vidal Gómez, el sexteto tradicional Ayer y hoy, el quinteto de saxofones Conatus, Vitiko el Saxmen, el Changüí Guantánamo y muchos más se han sumado a esta oleada de solidaridad, incluso se prevé la participación de la Banda de concierto del municipio de El Salvador.
“Uno de los artistas más sobresalientes del catálogo en cuanto a las donaciones es el rapero Osmel Díaz. Su compromiso es digno de reconocer, pues hasta donó su biblioteca personal para la librería de San Antonio del Sur y llevó todos los insumos que pudo a las personas de municipios que estuvieron en centros de evacuación ante la amenaza de intensas lluvias”.
Las fuerzas del Conjunto Artístico Integral de Montaña se han consagrado de forma admirable en la recuperación.
También hay que significar los aportes de los Instructores de Arte José Martí y la Asociación Hermanos Saíz que, desde su nicho y juventud, han trabajado para que no queden restos del huracán.
Eco de ello son las redes sociales donde se puede leer en los rostros del pueblo la felicidad por disfrutar la Jornada de Cine Andante o la llegada a San Antonio del proyecto Trovando con la historia y la activación de brigadas artísticas municipales, como la Cubadentro, de Maisí, que brindó atención cultural incluso a esos trabajadores, que lejos de casa, contribuyen al restablecimiento de los servicios en el territorio más oriental de Cuba.
Manos para Guantánamo
Si hablásemos de embajadores de buena voluntad para apoyar la recuperación, que han llegado cruzando las fronteras, sin duda, no se puede dejar de mencionar al grupo de holguineros que, unidos en la Brigada Manos que crean por Guantánamo, colaboraron con la recuperación del territorio de Maisí.
Con donativo de libros y ropas junto a variadas opciones culturales para todos los públicos, artistas, instructores de arte e intelectuales, dirigidos por Yakelín Tapia, directora de Cultura en esa provincia, se sumaron a los tantos otros coterráneos que inmediatamente después del paso del huracán Oscar arribaron con sus empresas constructoras, eléctricas, hidráulicas para ser útiles.
También Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, desde la capital trajo su comitiva para sanar y salvar: la actriz Clara García (la profe Amalia, de la serie Calendario), el repentista Emiliano Sardiñas, los trovadores Raúl Torres y Ariel Barreiro; la narradora oral Leiris Guerrero (Tata Mora, del espacio televisivo Amanecer feliz) y Diango González, presidente del Consejo Nacional de Casas de Cultura.
Estuvieron en la Escuela Secundaria Básica Desembarco por Playita y la comunidad de Jesús Lores, en Imías; en Macambo, en el Preuniversitario Máximo Gómez y en el parque central de San Antonio del Sur… “disfrutando de los mayores regalos que puede recibir y dar un artista: alegrar el alma de la gente, y darles esperanza. “A eso vinimos y con esa misión seguiremos”, apuntó Diango, a nombre de la tropa de creadores.
Significativa es la presencia de los artistas y trabajadores escénicos: bailarines, actores, circenses…
El cantautor Waldo Mendoza también participó en el gesto de solidaridad nacional con la tierra guantanamera. En la comunidad de Punta de Maisí no solo entregó donativos a la escuela de la localidad, sino que aprovechó para animarlos, al compartir algunos de sus grandes éxitos.
Disímiles artistas y compañías han hecho llegar su aporte a Guantánamo, la cantautora Lidis Lamorú, el productor artístico Yoel Martí Montero, organizaciones culturales… gente de alma hermana, que ha decidido desprender algo de sí o venir, para compartir el preciado tesoro de estos tiempos: el amor y el apoyo incondicional.