A los 11 años de edad la vida de Sándor Ramos Romero dio un giro inesperado. No fue un balón de fútbol, ni una guitarra, ni un pincel lo que lo atrapó, sino un lenguaje universal que le permite conectar con muchas personas. Aquel primer contacto con la danza junto al grupo Proyecto Loco, lejos de ser un simple pasatiempo, despertó sus intereses por el baile.
Recuerda con una sonrisa la resistencia inicial de su madre y su abuela, quienes no comprendían su pasión. Para ellas, quizás era un mundo lejano, ajeno a los valores tradicionales. Sin embargo, su tenacidad transformó la inicial oposición en un apoyo incondicional.
“La danza -considera- es mucho más que una serie de movimientos coreográficos, es una forma de expresión, un lenguaje que va más allá de las palabras, que permite canalizar emociones, alegrías, miedos e inquietudes, el pulso que marca el ritmo de mis días”.
Sostiene que es el creador de sus propias coreografías, a las que integra elementos teatrales, porque ambas manifestaciones artísticas pueden enriquecerse mutuamente.
Recientemente, su talento y originalidad le valieron el Premio Impulso Urbano 2024, reconocimiento de la Asociación Hermanos Saíz en Guantánamo, distinción para él de mucha importancia, que lo motiva a crecer en el ámbito profesional.
El joven cursa la carrera de enfermería, en la Universidad de Ciencias Médicas de Guantánamo, y considera que esa especialidad “me permite servir a los demás y de inspiración a la hora de bailar, creo que así lo he demostrado en diversas presentaciones en mi escuela”. Sándor recibe a diario muchas muestras de cariño de sus compañeros de aula y de otros jóvenes que, como él, se interesan por el baile. Añade que se siente motivado al ser referente de quienes buscan inspiración y superación en esa disciplina.
Ramos Romero, ahora de15 años de edad, valora y agradece el quehacer de varias instituciones de la provincia por vincular a los jóvenes en el arte y la cultura. Refiere, además, que “mi sueño es bailar por toda Cuba; no hay sueños grandes, solo soñadores pequeños”.