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1qdEl trabajo en equipo y su armónica articulación son garantía de calidad informativa.Era la noche del 2 de diciembre de 2024 cuando una señal volvió a escucharse por las ondas de la emisora CMKS. Tras 12 años fuera del aire, el noticiero resumen Punto Final retomaba su espacio en la programación. Su regreso fue una decisión pensada, impulsada por el colectivo de radialistas y respaldada por una necesidad real: el reclamo de la audiencia que durante años pidió su transmisión.

El reloj marcaba exactamente las 11:50 pasado meridiano cuando el programa retomó su lugar en el éter. Fue el propio director de la planta, Adriel Oscar Hodelín Moya, quien propuso rescatar el espacio después de varios estudios realizados por el Departamento de investigación, los cuales constataron la viabilidad del proyecto y el interés del público, apostando por un formato renovado que comunicara más en el menor tiempo posible.

A partir de esa noche, esta vez con solo ocho minutos de duración, volvió al aire Punto Final, cierre informativo que presenta los hechos más significativos de la provincia, el país y el mundo, de forma clara y atractiva, con secciones dedicadas al deporte, la cultura y al parte meteorológico.

Más allá de su estructura, lo que hace especial al programa es el trabajo en equipo, con articulación precisa entre dirección, producción, realización y locución, donde cada integrante aporta su experiencia y compromiso para que Punto Final sea una referencia confiable al cierre de cada jornada.

Vocación y constancia

dianelbisDianelbis: “El reto es informar bien y en muy poco tiempo”.“Yo comencé en la emisora, en 2003, como periodista en el municipio de Yateras. Estuve allí dos años y, desde entonces, he trabajado en la sede de la emisora provincial. Ya son 22 años dedicados a este mundo que me apasiona, y que cada día impone sus retos”, abre el diálogo Dianelbis Delfino Martínez, periodista de CMKS.

Aunque formada como Licenciada en Educación Primaria, desde niña un pequeño radio siempre la acompañaba. “Escuchaba las novelas, los programas informativos... Todo eso fue sembrando en mí el amor por el medio”, agrega y asegura que ese amor la ha llevado a ser parte de Punto Final, espacio que para ella es “no solo un noticiero, sino una responsabilidad”.

Su día de trabajo comienza temprano, monitoreando la información local, nacional e internacional, y recopilando los reportes de los periodistas. A partir de ahí, debe organizar un guion que resuma lo más relevante de la jornada. “Ese es el reto: informar bien, en muy poco tiempo, sin dejar fuera nada importante”, explica.

“Este espacio fue idea de la periodista Xiomara Grave de Peralta, y tuvo 28 años al aire antes de su renovación. Que hoy vuelva a estar con nosotros es más que una alegría. Es señal de que la radio, aunque cambien los tiempos, sigue siendo parte de la vida de las personas”.

Aclara que el programa se transmite todos los días, incluso los domingos. “Eso forma parte del compromiso que tenemos. La radio no se detiene, y nosotros tampoco. Los oyentes merecen tener su noticiero cada noche, y no importa si es fin de semana. Aquí estamos para eso.

“He trabajado durante 28 años en varios espacios de esta planta radial: el Noticiero infantil, la revista dominical Reportando, Acontecer, en varias ocasiones, Por el Dial, en revistas especiales como las que se realizaron al paso de los huracanes Matthew y Oscar, y las que hicimos durante el proceso de la COVID-19. Pero Punto Final tiene un significado especial para mí, porque vuelve a dar vida a un espacio que había estado 12 años fuera del aire y que la audiencia pidió recuperar”.

Y en ese punto, afirma la periodista: “Mientras exista un oyente esperando, nosotros seguiremos haciendo radio. Haciendo Punto Final, porque, aunque el nombre indique que termina algo, para nosotros es mucho más, es un punto y seguido”.

Más allá de las noticias

archivo 2Alberto: “Todo debe estar en sintonía para que el programa salga bien”.En la radio, a diferencia de otros medios, el sonido lo es todo. No hay imágenes que guíen al espectador ni gestos que sustituyan lo que no se dice. Todo se construye desde lo invisible, desde la imaginación de los receptores. Esa premisa bien la conoce Alberto Baró Gon- zález, realizador de sonido de la emisora provincial, quien lleva más de 40 años haciendo que lo que no se ve, se escuche y tenga vida.

Con vasta experiencia en el oficio, reconoce que ha sido un reto relanzar Punto Final... “Queríamos un programa con ritmo, que avanzara y no se quedara en lo que estamos acostumbrados a escuchar. No debía sonar plano y tenía que atrapar al oyente desde el primer se gundo”, cuenta Baró. Y para lograrlo, no bastaba con tener un buen guion, una excelente producción o una locución correcta, el sonido también era esencial.

Desde el primer día, Alberto asumió el diseño sonoro como un componente narrativo. Destaca que cada corte musical, cada transición o efecto fue pensado para acompañar el ritmo de la información y guiar la escucha de forma dinámica. “Buscamos cortes breves y rápidos que se adaptaran a lo que queríamos lograr. Además de otros recursos que, aunque no fueran una noticia en sí, ayudaran a construir algo, a mantener la atención de los radioescuchas”.

Señala que trabajar bajo presión también ha sido parte del proceso. “La primera versión del nuevo Punto Final llegó contra reloj, con una muestra inicial y algunos cortes propuestos por otro realizador. Aun así, el equipo decidió no conformarse con una estructura prehecha y nos dimos a la tarea de construir un diseño sonoro propio que respondiera al estilo del colectivo”.

El trabajo de Baró no busca protagonismo, pero es imposible no notarlo. Está ahí, presente de inicio a fin, logrando la armonía necesaria entre todos los elementos que integran el resumen informativo de La Voz de la Simpatía. “Todo debe estar en sintonía para que salga bien. El público nota cuando las cosas se hacen con amor y entrega, y lo agradece. Considero que nunca debemos perder la unidad. Trabajar en armonía para que, sin importar el programa, podamos estar a gusto con lo que estamos realizando. Ese trabajo en equipo confirma que la radio se sigue haciendo -y sintiendo- con compromiso”, concluye.

Un reconocimiento que compromete

Durante la más reciente edición del Festival Nacional de la Radio Cubana, celebrado en la ciudad de Camagüey del 3 al 8 de junio, Punto Final sobresalió con los dos máximos galardones en su categoría, imponiéndose entre más de una decena de programas similares, procedentes de emisoras de todo el país, y convirtiéndose en una de las producciones más sobresalientes del certamen En el evento, que reunió a más de un centenar de emisoras, el noticiero resumen de la emisora radial guantanamera fue distinguido con el Premio y el Gran Premio, en el apartado de espacios informativos, por su método eficaz de informar, la calidad técnica, el impacto que ha tenido en la audiencia y su originalidad.

Para sus realizadores, el reconocimiento es el resultado de un trabajo sostenido, basado en la disciplina y la exigencia profesional. El equipo asume ese logro con responsabilidad y con el propósito de mejorar cada día, consciente de que el premio valida el camino recorrido y confirma la efectividad de un formato que apuesta por la síntesis informativa.

Punto Final ha vuelto, sí, pero no para terminar. Ha vuelto para quedarse. Y en esa misión, reconocida ahora a nivel nacional, el equipo redobla esfuerzos con la humildad que lo caracteriza. Porque el verdadero premio -más allá de cualquier distinción oficial- es ese: seguir al aire, seguir contando, seguir haciendo radio. ¡Punto Final!