ACN - CubaCon los ojos puestos en el futuro, Linda Soriano no deja de soñar ni de imaginar nuevas formas de habitar la escena, comenta Juventud Rebelde del personaje de Leticia, de la telenovela Regreso al corazón.
En el melodrama Regreso al corazón, Linda Soriano da vida a Leticia, uno de los personajes más complejos y emocionalmente densos de la historia. 

A través de una interpretación matizada, la actriz logra que el espectador no solo entienda, sino que empatice con una mujer marcada por la herida temprana del desamor, refiere la publicación.

«Lo primero que hice, cuando comencé a leer a Leticia, fue buscar su matriz: ¿por qué se comporta así? ¿Qué pasó? Y, obviamente, fui a su infancia», comenta Soriano al diario. 

Su Leticia no es solo una antagonista movida por los celos, sino una figura atrapada en un vacío afectivo que arrastra desde la niñez.

Leticia es la hermana mayor de una familia acomodada, la niña consentida que lo tenía todo… hasta que nació Alejandra, a la que da vida Gabriela Álvarez. 

Ese punto de inflexión marcó su camino hacia la inseguridad y el resentimiento. «Leticia, que ya era una niña volátil y de temperamento fuerte, empieza a tener una relación cada vez más tensa con su madre, quien además tenía poca tolerancia con ella», explica Soriano. 

En su relato se percibe cómo la actriz construyó una biografía emocional del personaje, tejida a partir del guion, pero enriquecida con sus propios aportes. La llegada de la nueva hermana desencadenó un conflicto interno que, con los años, se transformó en una lucha constante por el afecto y la validación.

Lo fundamental para mí fue identificar esa matriz del personaje. Solo así pude humanizarla, comprender su dolor, confiesa la actriz. 

Esa búsqueda interior le permitió equilibrar las aristas de Leticia: su vulnerabilidad, su necesidad de afecto no satisfecho, y su capacidad de infligir dolor a quienes más ama. 

Paradójicamente, mientras arremete contra su madre y su hermana, idealiza a las figuras masculinas de su vida: su padre, su hermano Adriano y Mariano, su esposo. 

En ese vaivén emocional, Linda Soriano nos regala una Leticia tan real como desgarradora, que desarma con sus contradicciones y se queda en la memoria del público, subraya Juventud Rebelde.

 

Tomado de ACN

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