Con una emotiva puesta en escena de La casa vieja, del reconocido dramaturgo cubano Abelardo Estorino, estudiantes de tercer año de la Escuela Profesional de Arte Manuel Muñoz Cedeño, de esta ciudad, aportan matices a la programación teatral de la 31 edición de la Fiesta de la Cubanía.
La obra narra el regreso de Esteban al hogar y las tensiones que se generan a partir de ese reencuentro, detonante para la revelación de prejuicios, rencores y contradicciones en el seno de una familia inserta en una sociedad en pleno proceso de cambio.
El espacio hogareño funciona entonces como el escenario donde se confrontan la tradición y una mirada distinta que cuestiona lo estigmatizado, mientras los personajes luchan entre la lealtad al pasado y la necesidad de ser fieles a sí mismos.
Dirigida por los actores Ruslan Domínguez de la Torre y Lara Ante de la Torre, la representación asume el clásico de Estorino con un enfoque fresco y profundamente humano, en el cual los jóvenes intérpretes aceptan el reto de encarnar perfiles complejos y cargados de problemáticas sociales.
Se trata de un argumento con protagonistas bien polémicos y difíciles de asumir, donde la verdad y el sentimiento tienen que florecer más allá de cualquier otra cosa, comentó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias la profesora Ante de la Torre.
Explicó que la elección del texto estuvo vinculada tanto al programa docente de la enseñanza, como a las motivaciones de la actual Fiesta de la Cubanía, en cuyas dedicatorias se exalta el centenario del natalicio del autor.
El montaje resalta el valor de la familia y cómo ciertos tabúes pueden dañar los vínculos más esenciales, temas que, –a su juicio– siguen vigentes y reflejan la esencia de la cubanía presente en la obra de Estorino.
Resultó igualmente un ejercicio de investigación y homenaje, pues nos adentramos en la vida y el pensamiento del también director y crítico teatral, para comprender mejor los porqués de su escritura, señaló.
Osmel Sánchez Rodríguez, quien interpreta a Esteban, calificó la experiencia como un reto enorme que, sin embargo, lo ayudó a superar inseguridades y conocerse mejor desde el punto de vista actoral y personal.
Ana Paz León, en el rol de Laura, reconoció el aprendizaje que implicó debutar ante el público con un texto de tal profundidad.
Fue mi primera función en un teatro y permitió que me sintiera plena, disfrutando del escenario y actuando desde los sentimientos, declaró.
Añadió que La casa vieja muestra a la familia cubana con sus contradicciones, prejuicios y ternura, todo lo cual la convierte en una pieza teatral muy nuestra.
Acogida con entusiasmo por el público, la puesta en escena pone de manifiesto la valía de un joven elenco y su empeño por mantener la vitalidad de un teatro que no olvida sus raíces.
Tomado de ACN