La empresa mixta cubano-italiana BioCubaCafé desarrolló desde la Universidad de Guantánamo el evento teórico La Revolución Forestal: ciencia, producción y cultura en la floresta, como parte de la IX Edición del Festival Chocolate con Café.
El encuentro celebró el aniversario 25 de la inscripción del paisaje arqueológico de las primeras plantaciones cafetaleras del sudeste cubano como Patrimonio de la Humanidad, un sistema agrícola que fusiona tradiciones europeas, técnicas haitianas y su adaptación al entorno caribeño.
El debate centró su atención en la necesidad de conservar este conjunto arquitectónico y paisajístico que narra el auge y la caída de la producción cafetalera colonial y que definió la identidad agrícola del oriente del país.
Durante el encuentro se realizó el lanzamiento del café 155 Aniversario Guantánamo, en homenaje a la declaración de la tierra del Guaso como villa. El producto evoca la riqueza natural y cultural del extremo oriental y constituye un gemelo del Santiago 510 Aniversario, ambas provincias con profundas raíces cafetaleras. Cada café refleja la esencia de sus montañas: uno nace de la Sierra Maestra y el otro se origina en Sierra Cristal.
Michele Curto, presidente de BioCubaCafé S.A., afirmó que la empresa forma alianzas con las oficinas de los conservadores y con los municipios para garantizar un café accesible, natural y con trazabilidad responsable.
El evento resaltó la participación juvenil fruto del vínculo entre BioCubaCafé S.A. y la Universidad de Oriente. Los estudiantes de comunicación social y periodismo trabajan en la promoción de la historia del café, mientras que los de agronomía se integran al aprendizaje del cultivo y la recolección.
La empresa aspira a transmitir un estilo de vida más que un conocimiento técnico, y a mostrar la industria cafetalera como un ámbito atractivo para las nuevas generaciones.
David Alejandro Medina, estudiante de segundo año de periodismo, destacó que el equipo ha documentado el ciclo completo desde la siembra hasta la taza del consumidor, con los caficultores en el centro del proceso. Reconoció además el esfuerzo de estos productores que mantienen sus labores pese a impactos de fenómenos meteorológicos como el huracán Melissa.
BioCubaCafé S.A. proyecta transformar la cadena productiva en un sistema próspero capaz de responder a las necesidades del campesino, de las empresas municipales y de los jóvenes que valoran su futuro profesional. Michele Curto recordó que “no existe el café sin jóvenes; si el café quiere un futuro, debe ser el futuro”, y aseguró que la empresa trabaja para convertir esta industria en una opción sólida para el oriente cubano.