Existen muchos criterios que se contraponen sobre la práctica de ejercicios físicos durante el verano: unos plantean que hace demasiado calor para ponerse a sudar y gastar energías; otros alegan lo contrario; en tanto, niños y adolescentes desafían al astro rey en las calles guantanameras, pues el deporte y el juego son las más opciones más atractivas en la etapa estival.

Lo cierto es que en estos meses cuando se elevan las temperaturas, el organismo sufre continuas pérdidas de líquido -hasta más de tres litros- a través del sudor, la orina o la respiración y, si no se reponen, la persona puede deshidratarse, porque los líquidos corporales ayudan a transportar los nutrientes por el cuerpo, así como contribuir al correcto funcionamiento metabólico…

Pero ello no impide la realización de actividad física regulada. Según expertos, el ejercicio físico es esencial para mantenerse saludable, aunque en los meses más calurosos del año hay que buscar alternativas para, en un ambiente adecuado, ejercitar el cuerpo.

Se recomienda aprovechar las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde para realizar deportes, caminar aprisa y correr; aquellos que gustan de asistir a los gimnasios deben usar ropas ligeras, de tonos claros y cómodas, hidratarse, disminuir la intensidad de la actividad, y para los que viven o van a la playa y ríos pueden practicar al aire libre, hacer ejercicios de respiración, abdominales, sentadillas…

Los padres de los menores deben incidir en sus hijos para evitar exponerse al sol, sobre todo, en los horarios del mediodía, e instarlos a beber más de dos litros de agua al día, además de refrigerios, frutas y usar gorra o sombrero.

Es aconsejable consumir alimentos ligeros, 90 minutos antes de iniciar los ejercicios, que proporcionen un aporte calórico adecuado y darse baños de agua fresca durante el día para la recuperación.

Anhelamos la llegada del verano por varias razones, entre ellas, por ser la etapa vacacional para el disfrute de diferentes opciones, sin embargo, el acelerado aumento de las temperaturas suele, en ocasiones, desmotivarnos en todos los sentidos. Pero ejercitar el cuerpo, además de proporcionar mejor calidad de vida, ayuda, y mucho, contra el estrés que ocasiona el propio calor.