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Logo Indios del GuasoSe acabó la 60 Serie Nacional de Béisbol para los Indios del Guaso y entre la fanaticada guantanamera se recordará la campaña por mucho tiempo, pero no precisamente por los buenos resultados competitivos de nuestro equipo.

Las restricciones que impuso la pandemia de la COVID-19 al evento no serán fáciles de dejar en el olvido, sobre todo por la ausencia de público en las gradas, medida necesaria y polémica que obligó a los seguidores más fieles a seguir las transmisiones radiales -en el caso del team del Alto Oriente apenas se televisó-, buscar alternativas digitales o aprovechar cualquier altura que dominara el terreno desde el fondo del estadio Van Troi para así no perderse el espectáculo.

Otro punto importante de la actual campaña ha sido la evolución a una nueva estructura, donde la etapa regular ha tenido 75 juegos para cada conjunto participante, algo que ayuda a darle más preparación en juego a los peloteros y fortalece la formación de los más jóvenes, principalmente los que son de provincias como Guantánamo cuyos representativos generalmente se despiden temprano.

Elemento motivacional a también tener en cuenta fue la creación del proyecto de desarrollo de nuevos talentos del béisbol cubano, programa que ha dado seguimiento y ayuda técnica a más de 100 jugadores de todo el país y que del Guaso fueron seis los peloteros que se agregaron a tal proceso, tres lanzadores e igual cantidad de patrulleros.

Tras el regreso de la gloria deportiva Agustín Lescaille López al frente de la tribu, muchos se esperanzaron en un resultado que en realidad superaba las posibilidades del team, aunque finalmente ni tan siquiera pudo cumplir su compromiso precompetencia de quedar del puesto 12 al nueve y se repitió dolorosamente el último escaño de la 59 campaña, ahora con 20 sonrisas y 55 descalabros.

En las suberies particulares generales solo triunfamos 4-1 sobre la Isla de la Juventud; mientras caímos 2-3 contra Mayabeque, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey y Holguín; 1-4 ante Matanzas, Artemisa, Granma y Santiago de Cuba y no pudimos vencer en ninguno de los cinco encuentros desarrollados a Industriales, Pinar del Río, Villa Clara y Las Tunas.

Por momentos se pudo ver el equipo batallador que tanto extrañamos, pero ese espíritu de ir por la victoria hasta el final y disfrutar y mostrar alegría no fue estable, como tampoco se vio ese liderazgo individual que puede encender los motores del conjunto en momentos claves.

De forma colectiva, lo mejor de los Indios en la 60 Serie fue la defensa, apartado en el que promediaron para 976 (igual que los Alazanes de Granma y losIndios del Guaso 2020Lo mejor de los Indios del Guaso fue la defensa. Vegueros de Pinar del Río y solo por debajo del 977 de los Cocodrilos de Matanzas) con 68 errores en 2 mil 784 lances.

Es digno de aplaudir el resultado en esta área, teniendo en cuenta que llevamos señalando los problemas defensivos, esencialmente alrededor de la línea central, como uno de los lastres en buscas de mejores posiciones.

Mientras, el punto más flaco en este torneo fue el pitcheo, con el peor promedio de carreras limpias de la lid (7,15), a razón de 491 anotaciones limpias y 766 hits permitidos en 2 mil 442 veces al bate de los contrarios. Se regalaron 452 bases por bolas frente a solo 322 ponches, y fue el cuerpo de lanzadores que más jonrones permitió con 75, a los que se suman 137 dobles y 11 triples.

De los pitchers abridores el más trabajador fue el veterano Frank Navarro Noa con 17 partidos iniciados, 88,2 innings de labor, cinco triunfos y nueve caídas, y de los relevistas el de mejores números fue Yeudis Reyes Gamboa con dos victorias, tres derrotas y nueve salvamentos en 22 choques en los que tuvo acción.

Indios de GuantánamoEl bateo oportuno sigue siendo deuda.A la ofensiva, tradicionalmente nuestra mejor arma, el averaje fue de 275, inferior al 296 de esta Serie en su fase regular. Madero en mano los guantanameros en 2 mil 454 veces al bate dieron 676 hits, con 298 carreras impulsadas 324 anotadas en general, con 99 dobles, 13 triples y 47 vuelacercas. Fue el equipo que menos bases robó (18 por 14 ocasiones enfriados en el intento) y que más se ponchó (421 ponches ante solo 234 bases por bolas recibidas).

Con corredores en base el averaje fue todavía inferior el desempeño (264), algo que apunta al mantenimiento de una vieja deuda: la falta de bateo oportuno, a la que se unen las que persisten en el pensamiento técnico táctico para enfrentar cada situación de juego, en el corrido de las bases y el ya mentado en el pitcheo.

Al bate los de mejores promedios fueron Luis Ángel Sánchez (364 de averaje), Yoelkis Baró Sinclair (312) y Leonelkis Escalante Lora (306); mientras el que más carreras impulsó fue Robert Luis Delgado Bueno con 45 y el más jonronero fue Over Cremé Planas con 12, joven de grandes potencialidades que debe aprender a discriminar mejor los lanzamientos, pues encabezó el apartado de ponches de la justa con 73.

Así, con muchas penas y pocas glorias, los Indios del Guaso se despidieron hasta la próxima aventura, a la que sus seguidores llegaremos nuevamente cargados de incertidumbre y listos para apoyarles en las buenas y malas. Más allá de la luz corta, en el trabajo en la base es donde se decide que en el futuro pueda alzarse el tan ansiado grito de campeonato, ese que sigue esperando estreno.

estadio Van TroiLas gradas del estadio Van Troi sin público, un recuerdo imposible de borrar de la 60 Serie, la campaña de la pandemia.60 Serie Béisbol