Ante un suceso inédito, con ingredientes de inesperado y espectacular, no puede sobrevenir otra cosa que un gran testimonio… Y frases que nacen del más puro sentimiento.
El oro olímpico de los canoístas Serguey Torres y Fernando Dayán Jorge en el C2-1 000 metros inundó de alegría a la afición cubana y nos volvió un manicomio el Canal Sea Forest, en Tokio.
Solo al rato volvió un poco la calma y escuchamos palabras desde lo más profundo del alma…
"Este triunfo significa mi vida entera, una vida de sacrificio, de abnegación. Me siento orgulloso sobre todo de haber aportado a Cuba", expresó Torres antes de que un voluntario nipón “rompiera” el grupo de la entrevista, por estar en un lugar equivocado.
En otro punto, el definitivo, Dayán aseguró que el bote había trabajado con un gran potencial y podíamos salir adelante en este momento por la medalla de oro».
Su compañero explicó que la idea fue siempre "mantener la cabeza fría y competir, enfocarnos en el objetivo como lo principal".
Sobre la estrategia, el veterano Torres apuntó que "era la de nosotros, sin salirnos del libreto, hacer la regata con la cual sabíamos que podíamos ganar. Si hacíamos algo diferente estaríamos haciendo la regata de otros.
Teníamos una muy buena segunda mitad y eso nos iba a dar la posibilidad de ganar. Podíamos hacerlo bien en los últimos metros, así que tratamos de mantenernos en el grupo y atacar en el momento preciso. Estamos bien entrenados, hicimos una gran preparación en Polonia y al final el resultado salió: campeones y récord olímpico, todo lo que esperábamos".
Dayán tuvo palabras de elogio para su compañero: "es mi todo, nunca he perdido la cabeza, siempre he pensado y confiado en él. Ha sido mi bastón y yo el suyo en los momentos más difíciles. Han sido muchos años de sacrificio, navegando con marea fuerte. Pasaron cinco años desde Río de Janeiro 2016 y se lo dije, que iba a retirarse con la medalla de oro. Estoy orgulloso de haber cumplido mi palabra".
La “riposta” no se hizo esperar… "Fernando es ese muchacho que cuando estoy decaído me pone la mano en el hombro y me pide levantarme. Tiene esas ganas de combatir siempre y eso me ha hecho superarme y crecer. Por mucha experiencia que pueda transmitirle, lo fundamental es que hemos sido uno solo y luchado por lo mismo, con iguales sacrificio y deseo. Y al final el resultado se materializó.
Hay una historia anterior de medallas en esta disciplina… "Lo principal es estar orgullosos de nuestra historia. Hoy no estaríamos acá sin haber existido los primeros (Balceiro, Rojas, Leobaldo), los pioneros en abrir nuestra senda olímpica en el canotaje. Me siento orgulloso de haber logrado la medalla de oro porque sé que ellos y nosotros luchamos por esto. Ellos también se sienten identificados por este resultado, así que agradecerles porque han estado al tanto de los resultados y en cada paletada han estado esperando este triunfo", dijo Torres.
Volvió el diálogo a la competencia del día, a esos minutos mágicos e inolvidables… "Todos los rivales eran peligrosos. Había muy buenos y lo principal era mantener la concentración y competir contra nosotros mismos. Si Serguey competía contra Serguey nadie nos iba a ganar", aseguró el cienfueguero Dayán mientras su colega decía jocosamente "nosotros mismos".
Y siguió de largo en la siguiente interrogante, sobre si los tiempos en la eliminatoria y la semifinal pudieron confundir a sus rivales…
"Lo principal era pasar, sin dejarnos caer demasiado y manteniéndonos en el grupo. Otras veces nos han criticado por ganar la semifinal y después no repetir. Una regata no tiene que ver con la otra, ni un tiempo con otro. Si el aire lo hubiésemos virado al revés, no habríamos hecho el récord, pero igual habría sido una medalla. Prematuro sacar conclusiones respecto al tiempo, pero en condiciones buenas, como las de hoy, teníamos posibilidades de ganar debido a nuestras cualidades"…
También les pregunté por el cierre de los chinos, desarticulado, sin dar paletadas hasta la meta…
"En una regata rápida todos los botes llegan colapsados al final. El que menos se rompiera iba a ganar y ese fuimos nosotros", afirmó Torres como sentencia de lo sucedido.
Fernando tiene otra lid por delante, el C1, sobre lo cual pidió que "sigan confiando en mí. Viene otra competencia y pienso dar lo mejor y seguir aportando que es lo principal".
Ante la posibilidad de que Serguey diga adiós tras este momento dorado, el joven expresó: "he montado con Pelier en varias ocasiones, pero lo principal ha sido Serguey. Después de esto no sé qué pueda pasar. Si él decide quedarse aquí vamos a estar".
Le preguntaron si veía a Torres como su futuro entrenador y el momento resultó ciertamente embarazoso… "Entrenador no sé, hay una gran amistad entre nosotros y si algún día lo fuera sabe todo de mí. Tendría que tener una gran disciplina (risas)", comentó.
De ahí nos fuimos a Cienfuegos, a la cuna estremecida por este triunfo… Mi papá fue canoísta, soñó para él y después con que un hijo pudiera lograr algo en la vida. No creyó que me lo fuera a tomar tan en serio y menos que le diera esta medalla. Por esto me acostaba con diez años soñando todos los días. Mi papá debe estar… Y mi mamá, mi hermano, mi novia…"
A Serguey le preguntaron entonces por una carrera de cuatro juegos olímpicos… "Me viene a la cabeza un deportista llegando a la cima y en la foto se ve la medalla, pero no un camino lleno de espinas, piedras, de todo. Quienes conocen mi carrera saben que hubo tropiezos, he tocado fondo, y lo principal fue levantarse, rodearse de personas en quien confiar, en este caso Fernando, y tener los mismos objetivos"…
Fernando interrumpió para decir que "como yo le he enseñado cosas a él, también he recibido mucho. Me enseñó a nunca rendirnos. Hemos tenido momentos en que he dicho: Serguey no va a servir, pero sí, es un hombre al que puede decírsele cabezón, cabeza dura. Ha luchado mucho por sus resultados. Ya tiene el oro y por eso pido a todos los que vienen atrás que sigan luchando si quieren el sueño hecho realidad".
Serguey va a dormir todas estas noches con su medalla, "colgada en la lucecita". Dayán igual, aunque tiene que seguir compitiendo…
Serguey probablemente se retire tras este disfrute y profundas reflexiones… No habrá futuro sin que volvamos a mencionar la regata de Sea Forest, y estas palabras que nos llenan de enseñanzas.
No es esta una historia rosa, es un relato sobre lo complejo y hermoso que puede resultar el camino al éxito y la realización.
Tomado de JIT