“Disfruto recibir el abrazo alegre de los niños cuando mis clases ganan algún premio”.Para el profesor Edelvis Montoya Moreira, quien imparte la Educación Física debe ser preparador, guía y psicólogo. Esa premisa la defiende con el ejemplo y a ojos vista se ha ganado el respeto y cariño de sus alumnos y compañeros de trabajo en la escuela primaria José Martí, del municipio de Niceto Pérez. 

Este guantanamero de 33 años, confiesa que desde temprana edad le agradaba la idea de ser entrenador, y su amor por los niños le condujo al magisterio en la enseñanza primaria. La disciplina y pasión hacia la labor que realiza fue premiada a finales de 2021, cuando sobresalió como mejor profesor de Educación Física en la provincia.

¿Qué es lo que más le atrae de esa profesión?

“Saber que por mi trabajo los niños pueden desarrollarse y alcanzar metas ya sea en el deporte o en otra carrera. Me gusta fortalecerlos física y mentalmente, eso puede lograr la Educación Física, crear confianza en ellos para sus metas en la vida”.

¿Cuánto esfuerzo implica dar clases de Educación Física a niños?

“Cuando quieres ser bueno hay que ser dedicado y tener mucho amor por lo que haces. A veces se pueden dar situaciones en clase con niños hiperactivos y otras características, pero de esa experiencia aprendes y con autopreparación le puedes dar solución”.

¿Amén de las carencias de implementos para impartir las clases, cuál es su metodología para elaborarlas?

“Hay que garantizar que los alumnos adquieran las habilidades físicas acorde con su edad, pero que lo logren de la manera más amena y agradable posible, que se percaten de qué aprendieron y qué a la vez se divirtieron, eso los motiva y es lo que busco. Quiero que ellos comprendan en el día a día que deben ser compañeros, que hay que respetar y ser humildes para lograr sus metas”.

Edelvis comenzó su actividad laboral en septiembre de 2001 y desde entonces no ha cambiado de centro de trabajo. En medio de esa trayectoria destaca un alto grado de participación en eventos y competencias desde la base hasta el nivel nacional, con resultados relevantes. Además, tuvo un papel protagónico en el enfrentamiento a la COVID-19 trabajando como mensajero en la comunidad.

Tras haber sido galardonado en varias ocasiones como mejor profesor de Educación Física en su municipio, y en esta ocasión en la provincia, admite que los estímulos constituyen un incentivo para trabajar con motivación y amor a hacia lo que se hace.