De manera general, la provincia se ubicó en cuarto lugar, entre todos los territorios del país.
Nuevas promesas del judo se forman en Guantánamo, como resultado del trabajo constante de los entrenadores de esa disciplina en la Escuela de Integración Deportiva Rafael Freyre.
La destacada participación de los judocas guantanameros en el Campeonato Nacional categoría cadete, realizado en la ciudad del Guaso, con la presencia de todas las provincias del país y el municipio especial de Isla de la Juventud así lo avala.
Al decir de sus entrenadores Leonardo Sánchez y Jorge Fuentes, el conjunto femenino tuvo una preparación diseñada para participar con el equipo completo y en óptima forma.
“Nos dimos a la tarea de fortalecer a los muchachos en el aspecto sicológico con el apoyo de la especialista del equipo, así como en el orden físico y técnico-táctico, para competir y brindarle al pueblo guantanamero un buen espectáculo”, afirmó Sánchez.
Por su lado, Juan Manuel Batista, entrenador del masculino, explica que sus atletas entrenan junto a las chicas, en un plan de preparación mixto para un mejor resultado. “Las dificultades con los aseguramientos están ahí, porque el país entero las sufre, pero nos planteamos superarlas y salir bien. A pesar de trabajar con diferentes géneros, planificamos un desarrollo general para ambos elencos y, hasta ahora, nos ha dado resultado, porque los objetivos se están cumpliendo”, aseguró.
“Es una estrategia novedosa, abundó, pues es la primera ocasión en que se realiza una preparación con carácter igualitario en esta disciplina en Guantánamo y nos apoyamos en modelos de entrenamientos aplicados en el equipo nacional. Igualmente, esta categoría es nueva, se formó luego de los dos años de paralización en el calendario competitivo por la pandemia de la COVID-19, y este campeonato constituye el debut como equipo, aunque varios atletas ya han competido en categorías inferiores”.
Batista explicó que previo a la lid trabajaron alrededor de una hora en la mañana y otra en la tarde, y que no tuvieron la posibilidad de efectuar topes competitivos con las provincias del occidente y del centro, donde se concentra la mayor fortaleza del país.
Guantánamo ha acogido en numerosas ocasiones eventos del judo en diversas categorías, en reconocimiento a la labor constante de los centros deportivos en los que se practica esta disciplina.
En esta ocasión, ya ostentaba la condición de sede, pero el certamen se aplazó debido a la COVID-19. Según Juan Manuel el territorio más oriental se ha ubicado en los últimos años en los primeros cinco lugares y, que los atletas puedan competir frente a sus familiares y el público, constituye un estímulo para ellos.
Estrellas para un futuro cercano
Para Irlanis Gómez, Idelannis, su hermana y primera entrenadora, es inspiración. “Mi papá nos llevaba a la EIDE desde muy pequeñas, porque en El Salvador, donde vivimos, no había área de judo. Yo la veía entrenar y me emocionaba por la disciplina y la adrenalina que se siente cuando uno se sube al tatami.
“El deporte me ha ayudado a manejar las emociones, a ser más disciplinada y responsable, me ha formado en el compañerismo y creo que ahí está la base para ser una buena atleta. Además, he tenido que aprender a manejar los pro y los contra, porque es un deporte agresivo”, dice.
El mejor resultado de Ana Carla Portes en un campeonato nacional es el quinto lugar alcanzado en Holguín en 2018. La joven de 16 años estudiaba el sexto grado cuando se inició en esa disciplina de la mano de Román Melquiades.
Al año siguiente, Leonardo Sánchez la captó para la EIDE y, desde entonces, sueña ser campeona nacional de judo e integrar la selección nacional. “Me gustan los deportes de combate, la adrenalina, vi a mi hermana entrenando y quise apuntarme. Al principio ella me intimidaba, pero luego comenzó a enseñarme técnicas y a apoyarme, también lo hacen mis padres”.
Thalía Morales Romero a sus 15 años se confiesa amante de los retos. “Al principio el judo no me gustaba, pero mientras me adentraba en la práctica y con los buenos resultados que tenía me fui emocionando y ahora aspiro a alcanzar mi primera medalla de oro, de tantas que anhelo. Me encantan los días en los que se hacen cosas nuevas, cuando se cambia la táctica, porque me exige esforzarme nuevamente”.
Ángel Manuel Boris es el capitán de capitanes de la EIDE Rafael Freyre, el campeón nacional de su división y, en el último evento en el que participó, resultó el atleta más destacado. Para el hoy abanderado del equipo, esos resultados representan un orgullo, pero también el resultado de un trabajo intenso durante los dos años anteriores.
“Un buen judoca debe ser comprometido con su deporte, porque de ahí sale todo lo demás, el amor, la constancia y la disciplina, porque es primordial acudir diariamente al entrenamiento, así como cumplir las orientaciones de los profesores.
Lo que más le atrae es la disciplina y la marcialidad, alega, pues forma muy buenas personas por las características que tiene, es respetuoso, formal. “Lo mío es siempre ir de primero, los muchachos de la escuela me nombraron capitán de capitanes, me depositaron su confianza y esa tarea la cumplo con orgullo y respeto. Aparte de mis entrenadores, agradezco de manera especial a mi madre, Dayamí Zúñiga, quien me ha apoyado en todo lo que he hecho hasta hoy”.
Medallistas en Juegos Nacionales Escolares de Judo, categoría cadete:
-Oro y mejor combate (femenino): Ana Carla Portes (74 kg)
-Plata y mejor combate (masculino): Ángel Manuel Boris (73 kg)
-Bronce: Taima Olivares (40 kg), Leidis Claudia León (44 kg), Irlanis Gómez (57 kg), Thalía Rodríguez (74 kg), Jorge Tulio Hernández (+90 kg).
Guantánamo obtuvo la medalla de plata en la versión por equipos, con Santiago de Cuba a la cabeza, y La Habana y Artemisa, ambos en tercer puesto.