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Choca chocaPara Choca Choca la captación de los atletas debe ser muy rigurosa y basada únicamente en el talento.

Como un gran balón de básquet late, en el centro de su pecho inmenso, el corazón de Oscar Granada Ronquillo, donde guarda cada una de las casi 40 atletas que aportó durante su carrera a la Escuela de Iniciación Deportiva Rafael Freyre, de Guantánamo.

Profesor de generaciones de basquetbolistas guantanameras y nacido en el municipio de Baracoa, es el entrenador con mayor cantidad de aportes de su disciplina a los centros de alto rendimiento en la provincia.

 

¿Porqué trabajar en la base?

 

“El trabajo en la base es importante porque ahí es donde se inicia la vida de un atleta en el deporte. Puedes trabajarlo a tu manera, enseñarle todo, no solamente del baloncesto, sino contribuir a su formación como persona de bien.

 

“Mis atletas fueron formadas, educadas y aprendieron a sacrificarse desde pequeñas: a cocinar, a vestir la cama, a lavar su ropa. Salieron íntegramente preparadas para enfrentar el mundo como basquetbolistas y como personas funcionales en la sociedad.

 

“Para lograr eso el entrenador debe asumir un rol paternal, en el caso mío siempre fueron niñas. Hay que conocer sus problemas, ayudarlas en la medida de lo posible, estar pendiente de sus necesidades y tener estrecha relación con la familia, eso es fundamental para que haya respeto mutuo”.

 

Pocas personas le conocen por su nombre, más por Choca Choca responde siempre. Poca destreza y cuantiosos episodios al volante, todos con desenlace sin sobresaltos, le ganaron también el título del que todo lo choca.

 

“A los atletas hay que inculcarle el sentimiento de que el baloncesto, o el deporte, forma parte de su vida, es la guía y por delante de eso no puede existir más nada”, asegura.

 

Considera la buena coordinación al caminar y al correr como elemento fundamental en la captación de las atletas, y luego, que comiencen a amar el baloncesto como a sus seres queridos. “Sin eso no se puede lograr un buen deportista porque luego no son capaces de soportar los problemas que puedan encontrar en los lugares donde estén”.

 

“Nunca una atleta mía ha abandonado la EIDE y creo que tiene que ver con eso, porque les he inculcado ese amor al deporte por encima de todas las carencias”.

 

Granada Ronquillo renunció a las diversiones de la vida para lograr una familia deportiva ante todo y lograr un colectivo de atletas que soportaran cualquier obstáculo que la vida la impusiera. En la selección nacional tiene tres atletas, y podría haber tenido más pero, lamenta, “ya aquí en la EIDE el seguimiento no era el mismo y ellas entonces, toman otro rumbo”.

 

¿Cuál consideras es el principal problema en la captación de atletas en la base?

 

“Hay algo importante, a veces para cumplir hacemos cualquier captación. Poco importa el resultado y se presta atención a otras cosas que nada tienen que ver con el aspecto deportivo.

 

“Las condiciones deportivas idóneas es lo que debe primar para que un atleta sea captado al alto rendimiento. No están todos los que tienen que estar y no son todos los que están, hay muchas personas valiosas en la calle, atletas que sí tienen las condiciones para brillar y se están perdiendo, a mi juicio ese es el principal problema en la captación de atletas en la base hoy”.

 

La Asamblea Municipal del Poder Popular en Baracoa reconoció a Oscar Granada Ronquillo recientemente por sus valiosos aportes a la localidad en la esfera del deporte y la sociedad, hecho que agradece porque premia su trabajo y el sacrificio de años.

 

Ahora se encuentra a las puertas del retiro, y aunque un tanto desmotivado por la falta de condiciones e implementos para trabajar, lo hace por la puerta grande porque tiene cinco jugadoras en el equipo de primera categoría que en estos momentos disputa el acceso a la semifinal de la Liga Superior de Baloncesto, de ellas tres en la selección nacional.

 

Es Choca Choca una institución del baloncesto, ese ejemplo de entrenador, guía y padre de generaciones de deportistas en el Guaso, gracias a él en buena medida y al trabajo constante del colectivo de la primera categoría, el equipo femenino guantanamero ha logrado mantenerse en la élite del deporte de las canastas en Cuba.