'El Kaiser’, un ídolo de varias generaciones que traspasó fronteras y un futbolista al que todos se querían parecer, Franz Beckenbauer (Múnich, 11 de septiembre de 1945), falleció a los 78 años de edad, tras luchar durante los últimos meses conta una enfermedad que le tuvo apartado de la vida pública.
Mito y leyenda del fútbol germano, considerado junto a Karl-Heinz Rummenigge y Gerd Muller como uno de los más grandes de entre todos los que han vestido la camiseta de la ‘Mannschaft’, su nombre siempre apareció en la lista de leyendas del balompié planetario.
El futbolista que mejor representó una posición desaparecida en nuestros días como la del líbero, ejecutándola a las mil maravillas para convertirse en uno de los mejores defensas (y a la vez mucho más que eso) de todos los tiempos.
Como jugador ganó dos veces el Balón de Oro (1972 y 1976) y conquistó, entre otros muchos títulos, el Mundial de Alemania 1974, la Eurocopa de Bélgica 1972, y tres Copas de Europa de forma consecutiva con el Bayern Múnich (1973/74, 1974/75 y 1975/76).
Como seleccionador, fue el encargado de dirigir a Alemania hasta el título en el Mundial de Italia 1990. Hasta la fecha, solo tres personas han conseguido conquistar el campeonato del mundo del fútbol, primero como jugador y más tarde como técnico: el brasileño Mário Zagallo, también fallecido el pasado viernes, el propio Franz Beckenbauer, y el francés Didier Desschamps.
Beckenbauer sufrió problemas relacionados con el corazón en los últimos tiempos, llegando a ser intervenido por ello. Y cirugías cardíacas a un lado, en los últimos años también fue operado de la cadera y llegó a perder la visión de un ojo por un infarto ocular.
El pasado mes de agosto, Lothar Matthaus, otro de los grandes mitos del fútbol alemán, ya avisó de los problemas de salud que estaba atravesando Beckenbauer. "Deseamos que vuelva a ser el de antes, con su misma energía. Franz siempre decía que la salud es lo más importante en la vida y ahora mismo no tiene buena", dijo hace unos meses Matthaus.
El jugador que mejor encarnó la posición de líbero, desaparecida en el fútbol actual, está considerado como uno de los mejores defensas de la historia, pero en realidad era mucho más que eso. Porque el 'Kaiser', conduciendo el balón siempre con la cabeza levantada, oteando el horizonte y teniendo bajo control todo lo que sucedía a su alrededor, era el mariscal de la zaga, pero a la vez también el jefe de operaciones de su equipo a la hora de crear juego.
Lejos del verde, también fue siempre un poco más allá del rol asignado, porque Beckenbauer siempre fue mucho más que un exfutbolista. Presidente del Bayern Múnich desde 1994 hasta el final de sus días, con el sufijo ‘de honor’ desde 2009, nunca dejó de ser una voz autorizada en todo lo relacionado con el ‘fussball’. Siempre elegante y haciendo de la pausa una virtud, sin una palabra más alta que la otra, pero consiguiendo la atención del prójimo cuando se hablaba de la pelota. Hasta siempre, Franz.