El bicampeón olímpico Arlen López, clasificado en Santiago 2023, irá por su tercera corona bajo los cinco aros. La XXXIII Edición de los Juegos Olímpicos de París 2024 se acerca y las autoridades deportivas cubanas, los atletas y entrenadores se mantienen activos en la búsqueda de los boletos que se otorgarán en el proceso clasificatorio, el cual se extenderá hasta junio venidero.

José Antonio Miranda Carrera, director general de Alto Rendimiento del Índer, explicó que el objetivo de Cuba no consiste tanto en buscar cifra de clasificados respecto a ediciones anteriores puesto que en Tokio 2020, con la tercera delegación más pequeña de nuestra historia, solo 69 atletas, se logró una alta eficiencia al punto de concluir en el lugar 14 con siete medallas de oro.

La estrategia para la lid, pactada para los días del 26 de julio al 11 de agosto, está definida con precisión para optimizar recursos, tiempos y esfuerzos, encaminada con prioridad a los deportistas con mayores posibilidades de obtención de medallas y lograr un resultado en función del rendimiento de los atletas. No se excluirá a ningún clasificado, pero lo más significativo radica en cumplir los propósitos y pronósticos planteados, apuntó Miranda.

En estos momentos se impone prestar particular énfasis en la renovación del alto rendimiento, en ocasiones forzadas por las notables deserciones y bajas, así como las previstas de cara al futuro para los ciclos 2028 y 2032. El directivo explicó que el mayor aporte en el medallero de Santiago 2023 fue de los exponentes que asistieron por primera vez a estas lides.

Recientemente, en el programa televisivo Mesa Redonda, Miranda expuso que se ha conformado una preselección amplia cuya preparación trascurre en un ciclo corto. Se está trabajando con 262 atletas, de los cuales 94 ya han participado en este tipo de Juegos y el 64% estaría compitiendo por primera vez bajo los cinco aros.

La ruta de clasificación cuenta con 17 deportes y la intención es llegar a 20, habida cuenta de que en Tokio solo se trabajaron 15. De esas disciplinas siete son por ranking: atletismo, gimnasia, judo, pesas, natación, taekwondo y triatlón.

De manera general el reto es mantener a la delegación cubana como potencia olímpica y ubicarse entre las primeras 20 del medallero.