Cuando la 63 Serie Nacional de Beisbol cursa la mitad de su calendario, el equipo de Guantánamo se mantiene en el afán por revertir la deteriorada imagen que ha dejado en los últimos episodios del torneo doméstico.
La victoria en dos ocasiones ante el potente plantel de Granma en el Mártires de Barbados la subserie anterior, el triunfo inicial ante Mayabeque en el Van Troi este martes, y los triunfos que se contabilizan en el análisis retrospectivo, constituyen muestras del renovado espíritu competitivo de los Indios, quienes, si bien aún se mantienen rezagados en el grupo general, han logrado salir de su temporal casa: el sótano.
Se evidencia la filosofía del juego a juego, planteada desde los inicios por el cacique del team, con acciones novedosas, más adaptadas al beisbol moderno, aunque es preciso pulirlas. El toque de bolas, robo y corrido de bases entre ellas.
Es apreciable en definitiva un conjunto que ha ganado en efectividad, empero aún insuficiente para lograr el principal objetivo. Resulta esencial el cambio de mentalidad y actitud para labrar una nueva identidad.
Es preciso destacar que, ante elencos fuertes, los guantanameros han peleado, ganando juegos importantes, evitando la barrida, y en ocasiones imponiéndose, como es el caso de las subseries ante Las Tunas, Matanzas, Artemisa, e Industriales.
Hasta el momento de redactado este comentario, la tropa de Rubén Prevost andaba cómodo con el bate para un promedio general de .297.
En ese apartado destacan Robert Luis Delgado (.369); Leonelkis Escalante (.337) con trece dobletes; Andrés de la Cruz (.327) autor de un doble más que Escalante y Over Luis Cremé (.290), líder jonronero (11) y también en ponches (32). Todos consolidados y otros con mayor experiencia, lo cual evidencia que aún se debe contar con los longevos.
La defensa tiene sus deudas pero no ha sido lo más escandaloso. Los Indios han pifiado en 53 ocasiones y defienden para un promedio de .967.
El descontrol en el pitcheo continúa como el Talón de Aquiles de la novena más oriental. Un total de 228 boletos otorgados supera la cifra promedio del país, mientras que el PCL ronda los 5.60.
Andiovis Baró (4.88); Enyer Fernández (4.50) y Roilán Portuondo (4.36) constituyen las puntas de lanza del joven cuerpo de serpentineros.
Según nota de la Comisión Nacional, este viernes, día habitual de descanso, se jugará el compromiso del sábado y a su vez el sábado el del domingo, para que atletas, entrenadores, trabajadores vinculados al beisbol y la afición puedan compartir con las madres de su familia en su día.