En la gala de las artes marciales, celebrando el aniversario 64 del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Índer), la población guantanamera apreció en el parque José Martí, una representación de la Escuela de wushu.
“Mostramos una parte de nuestra cultura, mediante diferentes actividades, algunas acrobáticas y otras con armas”, comentó Roider Rivera Contreras, vicepresidente de la Escuela cubana de Wushu, en Guantánamo, y profesor de la Sociedad Min Chih Tang en el territorio.
La Sociedad Min Chih Tang guantanamera es la sede de la Escuela cubana de Wushu en el territorio, donde se practican diferentes artes marciales derivadas de ese deporte.
“El Wushu comprende varios caminos, está el del norte y el del sur, nosotros practicamos la modalidad norteña, la cual utiliza más de 18 armas. Además, se realizan los nanchuang y los changchuang.
“Las acrobacias se asocian al estilo septentrional y su ubicación geográfica montañosa, el estilo sur, en cambio, es más vinculado al llano y realiza posturas bajas, como los nanchuang”, refirió Rivera Contreras.
El Wushu agrupa todas las artes marciales chinas, entre ellas, el Tai Chi, Tai Chi Chuang, denominadas como escuelas internas, también el Wingchu (que comprende gran diversidad de modalidades) y el Sanda.
Muchas personas confunden al yoga y al taichí, pero son diferentes y tienen distintos orígenes. El yoga es una práctica india y el taichí es oriundo de la tierra china.
Min Chih Tang tiene como principal impulsor al maestro Roberto Vargas Lee, presidente de la Escuela cubana de Wushu y Quigong, quien ha defendido las artes marciales chinas en Cuba, así como Yeinier Sánchez Ramírez, presidente de la sede en Guantánamo, surgida en 2020.
La escuela guantanamera ofrece la posibilidad de aprender Wushu desde la infancia y de tener presencia en la provincia tanto de la rama interna (Tai Chi) como la externa (armas, manos libres y acrobacias) de este deporte que tiene variantes de contacto y de exhibición.
Aunque la mayor parte de los alumnos son infantes, no se tiene preferencia de edad. “Generalmente son los niños quienes vienen más seguido, pero cualquier persona que desee conocer un poco más sobre nosotros puede acercarse a nuestra sede, ubicada en Moncada entre Bernabé Varona y Donato Mármol.
“La práctica de estas artes marciales comienza en el país asiático a la temprana edad de 4 años, aunque hay varios ejemplos que lo han iniciado a los 2 años. Nosotros recibimos niños desde los 5 años, dependiendo de su físico e interés de los padres.Tenemos alrededor de 20 alumnos, de ellos, una madre con sus dos hijos”, dijo Rivera Contreras.
Junto a las artes marciales, la Sociedad Min Chih Tang pretende seguir creciendo en la defensa de las tradiciones del país asiático. “A nuestra sede llegan donaciones de la comunidad de descendientes chinos y en ocasiones se ofertan artículos pertenecientes a la cultura de ese país.
“La Sociedad tiene el objetivo de crecer y estamos trabajando en aumentar nuestras capacidades para crear un bar-restaurante, donde podamos ofertar platos oriundos de esa nación”, aseguró Rivera Contreras.
Min Chih Tang abre sus puertas al Wushu lunes, miércoles y viernes a partir de las 5:00 de la tarde, espacio que anteriormente tuvo como área de entrenamiento a la cancha de baloncesto ubicada en Calixto García esquina a Narciso López.