Medina Barbier: “Fue muy especial ganar una medalla en mi debut en el Playa Girón”.Suena la campana, comienza el asalto en la división de los 60 kilogramos (kg), están en el cuadrilátero los púgiles. Jonathan Medina Barbier, uno de ellos, se desplaza mientras lanza golpes y esquiva otros, aplicando la técnica y los consejos de sus entrenadores.
Terminan los asaltos, el árbitro va al centro del ring y toma la mano de los dos púgiles. Jonathan, sereno, espera el veredicto, los jueces contabilizan y toman la decisión, el réferi levanta la mano del púgil que viste de rojo y los narradores dicen: Jonathan Medina es medallista de bronce en los 60 kg del Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón.
El joven del Guaso va con su entrenador y entre lágrimas lo abraza, celebran juntos una medalla, con los aplausos del público guantanamero que festejó este resultado y que para Medina Barbier puede significar el inicio de un largo camino en el boxeo.
“Participar en ese Playa Girón en mi tierra significó mucho. Era la primera vez que incursionaba en ese tipo de competencias, y qué gratificante fue obtener esa medalla, para aportar a mi provincia, el lugar de donde salí”, refiere Medina Barbier.
La edición 62 del Torneo tendrá por sede a la capital agramontina, el próximo mes de mayo. Medina Barbier tendrá nuevamente la oportunidad de escalar al podio, pero esta vez buscará cambiar el color de su medalla.
“La falta de recursos y medios no es un impedimento para nosotros; nuestros entrenadores han realizado un arduo trabajo con todos los atletas. En mi caso, me siento muy preparado, pero el cuadrilátero dirá la última palabra”, detalla Medina.
En los planes de Jonathan no estaba ser boxeador, pero la vida lo puso en ese camino, donde trata de abrirse paso a base de constancia y trabajo duro.
“En cuarto grado, el profesor Orlando fue quien me vinculó a este deporte, decía que veía potencial en mí y que tenía cualidades para desarrollarme en el pugilismo”, detalla el joven púgil.
Apasionado del deporte, también reconoce el apoyo e influencia que tuvo por sus seres cercanos, a quienes atribuye sus logros: “Mi familia siempre me ha apoyado, mis padres son mi sustento, quienes me siguen y están conmigo cuando más los necesito, mis reconocimientos se los debo a ellos.
Disciplina y respeto son dos palabras de orden en el boxeo. Para llegar lejos hay que entrenar y cumplir las órdenes de los entrenadores y preparadores físicos.
“Un boxeador debe ser un deportista completo y para llegar lejos debe tener disciplina. Como otros atletas, tengo el sueño de representar a mi país, a mi provincia, y darle alegrías a mi gente”, afirma recalcando que para él Cuba es lo más importante.