Cuba no consiguió medallas hoy en la sesión matutina del torneo de canotaje, que ya se sumó a la fiesta de los II Juegos Panamericanos Júnior.

En la Bahía de Asunción el sol apenas despuntaba sobre el rio Paraguay, y ya los remos cortaban el agua como cuchillas decididas. Los atletas, con músculos tensos y miradas de acero, se alineaban en sus embarcaciones como guerreros modernos. No había espacio para dudas, solo para la voluntad.

En la primera de esas finales, el cubano Julio Suárez entró cuarto en la prueba del K-1 a mil metros, con crono de 3:57.82 minutos.

El matancero marcó el mejor tiempo en los últimos 500 metros del tramo. Pero le pasó factura su entrada en el cuarto lugar lo hecho durante los primeros 500. Oro para Sebastián Alvear (CHI, 3:52.65), plata de Vicente Vergauven (ARG, 3:54.86) y bronce de Jeremy Lantz (CAN, 3:56.88).

Era el día de la competencia, esa que se había esperado durante meses, entrenado durante años, soñando durante toda una vida. Y a continuación se venía la disputa del cetro individual en el C-1 a mil metros.

Elvis Reyes tuvo un arranque aceptable, pero se fue relegando y entró quinto con tiempo de 4:28.48 minutos.

Ganó Aramis Sánchez (ARG, 4:17.18), plata de Mateus Numes (BRA, 4:23.98) y bronce del mexicano José Gil (4:26.33).

En horas de la tarde, se disputarán otras dos finales. Buscando sus pases estarán María Álvarez en el K-1 200 y Yisnoly López  en el C-1 , ambas a 200 metros.

Tomado de JIT