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José Ignacio Bermúdez lanzó seis capítulos completos, con cinco ponches y dos boletos, para guiar a Cuba a su segundo triunfo en el Campeonato Panamericano Sub-23 de Beisbol, este frente a Aruba.

El mayabequense nos dijo que centró el trabajo en el control de sus envíos y en sacar el primer out de cada inning. «El lanzamiento que más utilicé fue la recta, porque sentía que me llegaba rápido, y como tenía buen dominio de la zona de strike, me di cuenta que ese era el camino», aseguró.

Según las pistolas de varios de los scouts presentes en las gradas del parque Justino Salinas, la recta de Bermúdez se mantuvo por encima de 90 millas por horas, con varios envíos en 92 entre el segundo y tercer capítulos.

El espigado derecho reveló que nunca le había lanzado a una plantilla de Aruba, pero «sí me he enfrentado a varios jugadores con esas características, parecidas a la de los neerlandeses y curazoleños, que abundan mucho en la liga italiana, en la cual estoy jugando», afirmó.

El partido se tornó muy cerrado, pues desde que Harold Vázquez largó tubey para impulsar una carrera en el primer episodio, el pizarrón se llenó de ceros, con Bermúdez hechizando a los rivales y los monticulistas de Aruba, pese a su descontrol (siete boletos y un pelotazo), arreglándoselas para dominar en los momentos clave.

La baja producción ofensiva de la Mayor de las Antillas impidió que las deficiencias del oponente le costaran más rápido el choque, pero en el sexto los dirigidos por Dany Miranda aprovecharon brechas defensivas y la falta de enfoque de los p, a fin lanzadores para anotar cuatro veces y sellar el 5-0 definitivo.

A Bermúdez le pegaron un doble abriendo el séptimo y último acto, y luego dio base por bolas. Suficiente para que Miranda lo extranjera de la lomita dándole paso a su cerrador, Yuniel Batista, quien liquidó a los tres que se enfrentó, ponchando al último.

Cuba descansa hoy, y mañana va contra Puerto Rico, un rival de mucho más abolengo, con buen pitcheo y solvencia al bate. Randy Martínez, el zurdo pinareño, será el encargado de la apertura, pero su relevo, si pasa del quinto, sería Fher Cejas, primero, y Batista para cerrar.

Si fuera necesario un rescate antes, la responsabilidad la tendría Riquelme Odelín. La modificación obedece a que el relevo largo planificado, el de Rafael Perdomo, no estará disponible.

El capitalino, después de su excelente faena del primer día ante Isla Vírgenes de Estados Unidos, presentó molestias en su brazo de lanzar, que se agudizaron en la noche del domingo. Se le hizo un estudio de Rayos X y tiene un esguince en la articulación del hombro derecho que ha comprometido los ligamentos de esa zona entre la clavícula y la parte superior de su hombro.

Se le indicó reposo, antinflamatorios y cabestrillo. «Nos hace mucha falta, pero primero están su salud y su futuro. Por ahora la decisión es que no trabaje más en el torneo», expresó el director del equipo.

 

Tomado de JIT