El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, recibió críticas de la oposición luego de negarse a responder preguntas sobre la desaceleración del Producto Bruto Interno (PBI) mientras un humorista que lo acompañaba ofrecía bananas a los reporteros en la residencia oficial.
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), organismo oficial, informó que en 2019 el PBI creció el 1,1%, la expansión más baja de los últimos tres años.
El crecimiento del PBI en el primer año del gobierno de Bolsonaro fue menor que el prometido por el ministro de Economía, Paulo Guedes, que a comienzos de 2019 estimó una suba de entre el 2,5 y 3%.
Ante la mirada de los periodistas Bolsonaro llegó hoy por la mañana al portal del Palacio de Alvorada junto al humorista e imitador Carioca, que lucía una banda presidencial.
Sorpresivamente el que se acercó a los reporteros fue el humorista, quien comenzó a comer y a ofrecer bananas mientras pedía que le formularan preguntas, ante lo cual los profesionales de prensa se mantuvieron callados.
Pasados un par de minutos Bolsonaro se paró junto a su imitador, momento en el que los cronistas le preguntaron sobre el crecimiento PBI.
Entre risas Bolsonaro respondió con una pregunta, "¿que PBI?", volviendo inmediatamente hacia los autos oficiales junto a Carioca.
En el lenguaje popular brasileño cuando alguien gesticula haciendo un corte de mangas para insultar a otra persona se dice que le mostró una "banana".
De allí que algunos periodistas interpretaron que el imitador Carioca al presentarse con una caja de bananas hizo una alusión al corte de mangas con que Bolsonaro se despidió de los periodistas el mes pasado en Alvorada.
El senador Randolph Rodrigues, de la Red de Sustentación, deploró la actitud del presidente.
"Sólo un presidente insensato puede optar por el humor cuando hay un crecimiento de la pobreza y la desigualdad (...) esto es una falta de respeto a la prensa y al pueblo", dijo Rodrigues, que es el jefe de la oposición en la Cámara Alta.
La diputada Maria do Rosario, del Partido de los Trabajadores, sostuvo que "en el mismo día de este desastroso PBI Bolsonaro le falta el respeto a la prensa al poner a un humorista a distribuir bananas, esto fue una afronta a la libertad de prensa".
"Colocar a un humorista para correr el foco del fracaso del PBI es una burla de Bolsonaro ante los 12 millones de desempleados y los 38 millones que trabajan en el mercado informal y sin derechos laborales", afirmó el diputado Marcelo Freixo, del Partido Socialismo y Libertad.
Las burlas e insultos contra la prensa son moneda corriente por parte del presidente.
En las últimas semanas tuvo expresiones ofensivas y sexistas contra las periodistas Patricia Camos Mello, del diario Folha, y Vera Magalhaes, que pertenece a Estado.
Esos agravios de Bolsonaro -que llegó a decirle a un periodista que tenía cara de homosexual- fueron repudiados por varias entidades como la Asociación Brasileña de Prensa, la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación y la Federación Nacional de Periodistas.