aviacion emisiones reutersUn plan mundial presentado este año por la ONU para que la industria aérea mundial compense sus emisiones con créditos de carbono, podría quedar por debajo de los objetivos de Europa en esa área, según un estudio publicado por la Unión Europea.

Lanzado en 2021 con una fase voluntaria de dos años, el esquema CORSIA (Plan de Compensación y Reducción del Carbono para la Aviación Internacional aprobado por la Organización de Aviación Civil Internacional en 2016) es el plan de referencia del sector aéreo para afrontar el problema de las emisiones de CO2 que contribuyen a temperaturas más altas y a una posible catástrofe ambiental, según previsiones de científicos y del IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático).

El esquema requiere que las aerolíneas compensen el crecimiento futuro de las emisiones comprando créditos de proyectos como energía renovable o bosques que absorben CO2.

Pero un estudio realizado para el ejecutivo de la Unión Europea advierte que es poco probable que el esquema produzca reducciones reales en las emisiones de los viajes aéreos, porque pone el precio del carbono demasiado bajo para incentivar los recortes de emisiones.

“Es poco probable que CORSIA altere materialmente el impacto climático directo asociado con los viajes en avión”, señala el estudio para la Comisión Europea.

El documento de 352 páginas, con fecha de septiembre de 2020, fue obtenido a través de una solicitud de libertad de información por parte del grupo de campaña Transporte y Medio Ambiente, que lo publicó este jueves.

La UE, que aspira a convertir el bloque de los 27 en líder mundial en el enfrentamiento al cambio climático, apunta a eliminar sus emisiones netas para 2050 y está negociando un objetivo para hacer recortes más profundos en esta década que la reducción del 40% previamente planificada con respecto a los niveles de 1990.

El estudio se realizó para apoyar con información la próxima renovación de la UE sobre cómo su mercado de carbono regula la aviación.

Según el documento, confiar en el esquema de la ONU en lugar del mercado de carbono de la UE para frenar las emisiones de los vuelos internacionales supondría el riesgo de socavar las políticas y objetivos climáticos de Europa.

“El estudio es una advertencia a la UE para que asuma la responsabilidad de abordar la contaminación en los vuelos europeos”, dijo Jo Dardenne, gerente de aviación de Transport & Environment.

Un representante de la Comisión dijo que ese ente está preparando reglas para implementar el CORSIA en línea con los objetivos climáticos de la UE para 2030.

La OACI, la agencia de aviación de la ONU dijo que comentó sobre los desarrollos regionales. Las políticas de la agencia se aplican a nivel mundial y se basan en un amplio consenso negociado por todos los países, aclaró un portavoz.

Por su parte, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que representa a unas 300 aerolíneas en todo el mundo, ha dicho que las aerolíneas están considerando un objetivo climático más ambicioso que su compromiso actual de reducir a la mitad las emisiones netas de CO2 para 2050.

La aviación representó entre 2-3% de las emisiones globales de CO2 en 2018.

El mercado de carbono de la UE actualmente requiere que las aerolíneas compren permisos de CO2 para vuelos dentro de Europa, pero Bruselas está considerando extender ese requisito a los vuelos internacionales.

Eso podría aumentar los costos para las aerolíneas. El precio de los permisos de carbono de la UE se ha disparado este año a niveles récord de más de 40 euros (48 dólares) por tonelada, en comparación con dos dólares por tonelada para los créditos de compensación elegibles para CORSIA.

Bruselas también está redactando cuotas para obligar a las aerolíneas a usar combustibles bajos en carbono, antes de que tecnologías como los aviones propulsados ​​por hidrógeno estén disponibles en las próximas décadas.

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

feed-image RSS