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La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, anunció que se realizará una reunión con los acreedores públicos y privados, los países endeudados y los organismos internacionales, ante el rápido crecimiento de las tasas de interés y el fortalecimiento del dólar, que tienen a decenas de naciones al borde del impago.

Georgieva y David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial, señalaron que el acelerado crecimiento en las tasas de interés no solo genera mayores presiones para el pago de los intereses de la deuda de países de ingresos medio y bajo. A ello se suma una salida de capitales, que lejos de contribuir a la “convergencia” (que las economías de menos ingresos alcancen a las más desarrolladas), incrementa las desigualdades.

La directora gerente del FMI destacó que la economía mundial se desarrolla en un contexto de gran incertidumbre, junto a “un problema significante de inflación” que ha provocado el aumento de tasas de interés por parte de los bancos centrales para enfrentarlo.

Según Georgieva y Malpass, las vulnerabilidades en el sector financiero han sido mejor solventadas por los bancos centrales y autoridades regulatorias que en 2008; aunque las crisis que se han presentado han desplazado la agenda de largo plazo por la más inmediata (garantizar estabilidad financiera y de precios).

Malpass subrayó que, si bien los bancos centrales encarecieron el costo del dinero mediante la tasa de interés con el objetivo de reducir la demanda y la inflación, una medida de mayor plazo es ampliar la oferta.

Asimismo, destacó el encarecimiento de los alimentos y fertilizantes.

En un informe presentado en las Reuniones de Primavera, el FMI enfatizó que la consolidación fiscal normalmente no ha reducido los coeficientes de endeudamiento en el pasado debido a que no se dieron las “condiciones adecuadas ni las políticas correspondientes” para acompañarla. Advirtió, además, que en la actualidad es posible que los países con una mayor carga de endeudamiento requieran una “reducción sustancial y rápida de la deuda”.

Luego de que la deuda pública alcanzó un récord durante la pandemia y superó el producto interno bruto mundial, el endeudamiento gubernamental continúa elevado, mientras el aumento de las tasas de interés y la fortaleza del dólar afianzan el aumento de los intereses.