El nuevo submarino nuclear estratégico ruso Kniaz Pozharski llegó a la base permanente de la Flota del Norte, Gadzhíyevo, en la provincia rusa de Múrmansk. Así lo informó el sábado el servicio de prensa de la flota.

El comandante de las fuerzas submarinas de la Flota del Norte, vicealmirante Anatoli Kovalenko, anunció que el navío se unirá al grupo de cruceros submarinos estratégicos.

De propulsión nuclear, con armas nucleares

El crucero Kniaz Pozharski es un submarino nuclear estratégico del proyecto 955A Boréi-A, perteneciente a la cuarta generación.

En la terminología naval rusa, los sumergibles estratégicos de este proyecto oficialmente se clasifican como 'cruceros submarinos nucleares de propósito estratégico', lo que destaca su importante papel en la tríada nuclear y la potencia de su armamento.

El aparato tiene una alta maniobrabilidad y goza de una autonomía virtualmente ilimitada gracias a la propulsión nuclear del reactor atómico OK‑650V. Es capaz de moverse a una velocidad de hasta 30 nudos (unos 55 km/h), a una profundidad de inmersión operativa de unos 400 metros con una máxima de 480. La autonomía de navegación del buque es de 90 días y la tripulación se compone de 100 personas aproximadamente.

Gracias a sus turbinas de vapor con propulsión por hidrojet (chorro de agua), sistemas de absorción acústica y recubrimientos anecoicos en el casco, tiene un bajo perfil acústico, lo que lo hace difícil de detectar.

Además, está provisto de avanzados equipos de navegación, sistemas radioelectrónicos y sonar, así como modernos sistemas de armamento:

-hasta 16 misiles intercontinentales balísticos RS-M-56 Bulavá con múltiples ojivas nucleares por misil;

-seis tubos lanzatorpedos de 533 mm;

-torpedos lanzamisiles RPK-2 Viuga.

El misil balístico intercontinental para submarinos Bulavá es de combustible sólido, cuenta con tres etapas y tiene un alcance de más de 9.000 kilómetros.

El nuevo submarino recibió el nombre de Kniaz Pozharski en honor al príncipe Dmitri Pozharski, que en el siglo XVII, junto con el carnicero Kuzmá Minin, reunió un conjunto de fuerzas voluntarias y logró expulsar de Moscú a las tropas polaco-lituanas que habían invadido el país.

Por su parte, el comandante del crucero, capitán de segundo rango Andréi Shliáijer, indicó que las actividades de transición entre bases por parte de la tripulación del crucero se completaron en su totalidad, el personal está listo para realizar tareas y el equipo del buque se encuentra en perfecto estado.

Los submarinistas fueron recibidos por representantes del mando de las fuerzas submarinas Bandera Roja de la Flota del Norte, la entidad administrativo-territorial cerrada de Aleksándrovsk, así como por familiares y amigos.

"Pondremos en práctica de forma definitiva y completa los planes para crear una Armada moderna, garantizar la seguridad de Rusia y nuestros intereses nacionales en todas las zonas del Océano Mundial. No puede haber ninguna duda al respecto", aseguró la semana pasada el presidente ruso, Vladímir Putin, en la ceremonia de izado de bandera en el submarino.

El mandatario señaló que los planes de construcción de buques y submarinos se están ejecutando activamente. Más de 70 buques se encuentran en distintas fases de preparación en los astilleros rusos y también está prevista la construcción de seis nuevos submarinos nucleares de aquí a 2030. Además, el líder ruso añadió que sumergibles como el Kniaz Pozharski, que es del tipo Boréi, "forman la base de las fuerzas nucleares estratégicas marítimas" y "garantizarán la seguridad de nuestro Estado en las próximas décadas".

 

Tomado de Cubasi