El portavoz del movimiento de resistencia islámica Hamás, Osama Hamdan, expresó el rechazo firme del grupo a cualquier forma de tutela extranjera sobre los territorios palestinos. La declaración, ofrecida a un medio internacional, tuvo lugar en el contexto de las conversaciones diplomáticas en Egipto que buscan establecer un cese de hostilidades en la Franja de Gaza tras dos años de campaña genocida de Israel, con saldo de 67.211 mártires y 169.961 heridos desde el 7 de octubre de 2023.
Según Hamdan, durante una reunión en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij se habría presentado un borrador de acuerdo que contempla la entrega diaria de ayuda humanitaria (más de 600 camiones cada jornada con alimentos, medicinas y combustible, supervisada por la ONU y otros organismos internacionales) y la retirada progresiva de las fuerzas israelíes de zonas ocupadas. El dirigente subrayó que cualquier pacto debe partir del respeto a la autodeterminación palestina y al control interno de sus asuntos.
El portavoz indicó que la propuesta negociada incluiría la liberación de alrededor de 2.000 palestinos secuestrados en cárceles del sionismo, muchos de ellos con sentencias de cadena perpetua impuestas por tribunales israelíes. Se trata de 1.700 gazatíes detenidos arbitrariamente desde octubre de 2023 y 250 condenados a perpetuidad por soñar con Palestina libre de la opresión. Se prevé que el canje involucre a 48 rehenes israelíes (de ellos, 20 vivos).
También se discutió la ampliación de las zonas desmilitarizadas, lo que permitiría a la población civil desplazarse con mayor libertad. Según medios internacionales, el repliegue de la ocupación en esta fase del acuerdo haría que controle el 53 por ciento del territorio gazatí, en lugar del 80 por ciento que controla actualmente.
Hamdan denunció que la gestión anterior de la ayuda humanitaria en Gaza puso en riesgo la vida de la población palestina, en referencia a la denominada Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), mecanismo organizado por Israel y EE.UU., que utiliza el hambre y la escasez de productos como un método de exterminio.
En este sentido, Hamdan insistió en que la distribución de alimentos y medicinas debe quedar en manos de organismos internacionales con experiencia y credibilidad, sin interferencia de actores vinculados a potencias extranjeras.
De acuerdo con el Ministerio de Salud gazatí, hasta este jueves 2.615 palestinos fueron asesinados y 19.182 resultaron heridos por la ocupación israelí mientras procuraban ayuda humanitaria cerca de las instalaciones de la GHF, a las que la ONU definió como «trampas mortales«.
En su intervención, el representante de Hamás recalcó que no habrá desplazamientos forzados ni expulsiones. Advirtió que cualquier violación del alto el fuego por parte de Israel sería considerada una ruptura del acuerdo y tendría consecuencias en el escenario diplomático.
Hamdan también se refirió al papel de Estados Unidos en las negociaciones, señalando que las sus autoridades no han demostrado voluntad política para presionar a Israel hacia un fin del conflicto. A juicio del líder palestino, la única razón por la cual el Gobierno israelí estaría contemplando un cese del fuego es su incapacidad para sostener el avance militar.
Finalmente, reiteró que el desarme del pueblo palestino no está sobre la mesa. “La resistencia es un derecho legítimo frente a la ocupación”, afirmó. El dirigente insistió en que ningún acuerdo podrá imponerse sin el consentimiento del pueblo palestino y su representación legítima.
Tomado de Cubasi