Más de 36 millones de argentinos están convocados a participar este domingo en las elecciones legislativas que renovarán parcialmente el Congreso, tras polémicas campañas y escándalos políticos.
Los comicios se celebran tras el histórico salvataje que obtuvo por parte de EE.UU., el cual está condicionado a que el oficialismo gane en esta intensa jornada, en la que se elegirán 127 de las 257 bancas de la Cámara de Diputados y 24 de las 72 del Senado.
El partido oficialista La Libertad Avanza (LLA) no cuenta con la mayoría en ambas cámaras del Congreso, por lo que el presidente Javier Milei aspira a incrementar de manera sustancial las curules parlamentarias para consolidar un proyecto político y económico basado en el recorte del gasto público y en la "batalla cultural" contra la izquierda.
Las elecciones legislativas que se realizan a la mitad de los mandatos presidenciales en el país sudamericano suelen interpretarse como una especie de evaluación del Gobierno de turno. Por eso, el resultado de las urnas fortalecerá o debilitará la segunda y última parte de la gestión de Milei, así como sus posibilidades de buscar la reelección de 2027.
A principios de este año, parecía que LLA se encaminaba a una victoria cómoda, ya que la inflación decrecía, el dólar se mantenía controlado y Milei gozaba de altas tasas de popularidad. Pero la fragilidad de la economía quedó en evidencia con un nuevo y controvertido préstamo urgente del Fondo Monetario Internacional (FMI) por 20.000 millones de dólares. A partir de entonces, la inestabilidad fue una constante.
La erosión del Gobierno se evidenció a principios de septiembre, cuando sufrió una inesperada derrota en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, que es gobernada por el opositor Axel Kicillof, principal precandidato del peronismo en las presidenciales del 2027. Los 14 puntos de diferencia a favor del peronismo encendieron las alertas del mileísmo.
Días después, ya en plena campaña nacional, otras investigaciones periodísticas confirmaron que José Luis Espert, el principal candidato de Milei al Congreso, había recibido por lo menos 200.000 dólares de Fred Machado, un empresario argentino acusado de narcotráfico en EE.UU.
Aunque el presidente se resistió hasta último momento, Espert tuvo que renunciar a la postulación acosado por las encuestas que anticipaban una dura derrota del oficialismo cuando sólo faltaban tres semanas para las elecciones.
Rescate
La sucesión de escándalos se combinó con el agravamiento de la crisis económica de Argentina, que se tradujo en una paulatina devaluación, el aumento del riesgo país (que mide la confianza internacional en el pago de la deuda), el vaciamiento de las reservas del Banco Central y el desplome de los bonos argentinos en Wall Street y en el mercado bursátil local.
En esas condiciones, ahora parecía que el Gobierno se encaminaba hacia un seguro fracaso electoral. Pero entonces llegó el auxilio urgente de EE.UU. a través de un rescate financiero histórico que incluía un 'swap' (línea de crédito) de 20.000 millones de dólares.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, reconoció que el salvataje tenía como principales objetivos ayudar a que el partido de Milei ganara las elecciones legislativas, desplazar a China de la región y aprovechar los recursos naturales del país sudamericano.
En plena crisis, Milei se entrevistó con el presidente de EE.UU. en la Casa Blanca a mediados de octubre. Esperaba un apoyo incondicional que le permitiera volver a Argentina fortalecido político y financieramente, pero ocurrió todo lo contrario, ya que Trump condicionó el apoyo a Argentina al resultado de las elecciones legislativas.
Contrario a las expectativas, el apoyo de EE.UU. no aminoró la tensión. Justo en la semana previa a los comicios, el canciller Gerardo Werthein renunció de manera intempestiva; y el dólar no dejó de subir pese a la diaria intervención del Tesoro de EE.UU. en el mercado financiero local.
Todo ello consolidó un escenario de incertidumbre para el Gobierno que tendrá un capítulo central a partir del momento en el que se cierren las urnas y se comiencen a contar los votos. Mañana, los mercados darán su veredicto.
Tomado de RT