La Corte de Apelaciones de Nueva Orleans en EE.UU. emitió un fallo que derriba dos medidas clave en materia migratoria de la administración de Barack Obama, destinadas a evitar las deportaciones de indocumentados.
El Departamento de Justicia anunció este martes que recurrirá al alto tribunal ante la decisión. El origen del caso es la denuncia que presentaron en un juzgado de Texas 26 estados gobernados por el Partido Republicano sobre la base de la falta de autoridad del presidente.
El diario español El País precisa que EE.UU. tiene 11 millones de inmigrantes indocumentados. La última vez que se dio una solución a este colectivo fue hace más de 20 años, con lo que el problema ha crecido enormemente y hoy hay millones de personas que han hecho toda su vida en EE.UU., tienen hijos ciudadanos estadounidenses, trabajan, compran casas, mon¬tan negocios y pagan impuestos.
El 20 de noviembre del 2014, tras años de parálisis en el Congreso y ante la evidencia de que la mayo-
ría republicana en la Cámara de
Re¬pre¬sentantes se niega a considerar una reforma integral del sistema de in-migración, Obama anunció un plan ejecutivo (sin contar con el Legislativo) por el que ampliaba la protección a los inmigrantes que llegaron siendo menores de edad y protegía también a los padres indocumentados de ciudadanos estadounidenses que llevaran cinco años en el país. Si se apuntaban al plan, no tendrían que temer por la deportación.
Los beneficiarios, sin embargo, no han podido presentar la solicitud, pues el proceso fue detenido provisionalmente por la justicia de Texas.