
En concreto, el Ministerio de Defensa de Corea del Sur quiere mantener una reunión con sus homólogos norcoreanos este viernes en un edificio que pertenece a Pionyang en la aldea de Panmunjom. La aldea, donde en en 1953 se firmó el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea, se encuentra en la zona desmilitarizada en la frontera y no está habitada.
Las fechas propuestas por Seúl
El pasado 6 de julio el presidente surcoreano, Moon Jae-in, habló en Berlín sobre la necesidad de apaciguar la península y ofreció un cese de la tensión en la frontera este 27 de julio, coincidiendo con el aniversario del fin de la Guerra de Correa; así como la posibilidad de que las familias separadas se reúnan este 4 de octubre, en el día del 10.º aniversario de la Declaración de Paz y Prosperidad firmada entre ambos países en 2007.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, no ha respondido a la oferta, pero en el diario oficial 'Rodong Sinmun' se ha publicado un comentario que valora el hecho de que Seúl se atenga a aquella Declaración sobre el deseo de ambos países de alcanzar la paz. Al día siguiente, varios ministerios surcoreanos, incluido los de Defensa y de Unificación comenzaron elaborar la propuesta en cuestión, afirma Yonhap.
Desde hace varios meses, la península coreana vive una escalada de tensión debido a las últimas acciones emprendidas por la Administración estadounidense y la persistencia de Pionyang en seguir adelante con su programa nuclear.
El 4 de julio Corea del Norte probó con éxito su supuesto primer misil balístico intercontinental, el Hwasong-14, un proyectil que, según los analistas, podría alcanzar el territorio de Alaska y amenazar a EE.UU.
El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson condenó energéticamente el lanzamiento del Hwasong-14, asegurando que Washington "nunca aceptará a una Corea del Norte con armas nucleares".
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, afirmó que su país "no discutirá la cuestión de las armas nucleares y de los misiles balísticos en la mesa de negociación ni renunciará al fortalecimiento de sus fuerzas nucleares hasta que EE.UU. no ponga fin a su política hostil hacia Pionyang".