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Los rendimientos de una hectárea de plátano FHIA 4, sembrada experimentalmente en la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Enrique Campos, de La Jabilla, superan con creces los aportados por otras variedades cultivadas tradicionalmente en la provincia de Guantánamo.

Inestor Laffita Estévez, propietario de la finca, aseguró que desde el inicio de la cosecha en noviembre de 2019, un año después de la siembra, hasta mediados de enero vendieron a la CCS más de 30 toneladas (tn) y deben obtener una cifra similar.

El campesino aseguró que los rendimientos duplican los del plátano Macho, gracias a la alta calidad de las semillas (vitroplantas obtenidas en la biofábrica de Bayamo), así como al tratamiento y atenciones culturales propiciadas durante el cultivo.

“Se garantizó riego y fertilización biológica dosificados, limpieza, deshoje, luego se retiró la pámpana y los racimos que alcanzaban más de 10 manos se dejaron con seis, para que los granos adquieran mayor porte y peso”, precisó.

Declaró Laffita Estévez que, atendiendo a los excelentes resultados de la cosecha, decidió junto a sus hermanos incrementar la siembra, ya cuentan con otras tres hectáreas plantadas y en marzo deben llegar a siete, con semillas del propio platanal.

Informó que la vianda, con gran aceptación en la población, tiene sabor parecido al del plátano Macho, pero es más suave y agradable al paladar.