Casi la totalidad de los 3 mil 109 acogidos al Sistema de Atención a la Familia (SAF) en Guantánamo, humanista programa que garantiza alimentación diaria a adultos mayores, fundamentalmente, reciben el servicio a domicilio para evitar que enfermen con la COVID-19.
De acuerdo con Valentín Rojas Pérez, director del Grupo Empresarial de Comercio, la medida preventiva fue adoptada por indicación de la máxima dirección del país, para eliminar el traslado y aglomeración de esas personas en los 107 establecimientos dedicados a la actividad en los 10 municipios de la provincia.
Comentó que en ocasiones los trabajadores de los referidos recintos deben caminar varios kilómetros para llevar almuerzo y comida juntos hasta las viviendas de los beneficiados, algunos de los cuales en lugar de esperar en casa todavía salen en busca de los alimentos.
El SAF, surgido en 1998 para favorecer al sector más vulnerable de la sociedad y rectorado por el Ministerio de Comercio Interior, favorece a más de 70 mil personas en Cuba, en sus más de mil 400 establecimientos existentes en todos los municipios del país.
Los ciudadanos de bajos ingresos que acceden a estos comedores disfrutan de variados platos, a muy bajos precios, además de recibir, como todos los cubanos, la cuota mensual de la canasta básica normada.
Según Sonia Mantrana Expósito, directora nacional de Gastronomía, al SAF pueden acceder casos sociales, discapacitados, jubilados, personas de la tercera edad que viven solas, embarazadas con riesgo y todo el que de manera independiente no puede elaborar sus alimentos, previa aprobación de los organismos competentes.