José Martí, Héroe Nacional de Cuba.Uno de los más señalados acontecimientos históricos de Cuba, a la vez que de la vida de su Héroe Nacional, es el ascenso de José Martí Pérez al grado de Mayor General del Ejército Libertador, el 15 de abril de 1895, hace 125 años.
El acontecimiento es descollante, pues fusiona por primera vez la estructura política con la militar al convertir al Delegado, fundador y guía del Partido Revolucionario Cubano en uno de los principales jefes militares de la Guerra Necesaria por la independencia de Cuba.
“Al caer la tarde, en fila la gente, sale a la cañada el General, con Paquito, Guerra y Ruenes. “¿Nos permite a los tres solos?”. –anota El Delegado en su conocido Diario de campaña, y continúa:- Me resigno mohíno: ¿Será algún peligro? Sube Ángel Guerra llamándome, y al capitán Cardoso. Gómez, al pie del monte, en la vereda sombreada de plátanos, con la cañada abajo, me dice, bello y enternecido, que, aparte de reconocer en mí al Delegado, el Ejército Libertador, por él su jefe, electo en consejo de jefes, me nombra Mayor General. Lo abrazo. Me abrazan todos.”
“Los días guantanameros de José Martí, a partir de su desembarco en Playita de Cajobabo el 11 de abril, son decisivos para su nombramiento”, analiza al respecto José Sánchez Guerra, actual Historiador de la Ciudad de Guantánamo.
Explica que, como se comprueba en las anotaciones de Martí y el propio Gómez, inicialmente se valoraba mayor utilidad del primero permaneciendo en el exterior, pero la divulgación pública de su presencia en Cuba Libre, sin aún estarlo, decidió su viaje. “Su experiencia de combatiente en Guantánamo facilitó reconocer en él al líder político a la vez que al militar, dándole mayor autoridad, si cabe, para el futuro de la gesta independentista”, concluye.
Martí ha iniciado el día 15 de abril en el campamento de Vega Batea, escribiendo su primera carta en Cuba Libre, a Gonzalo de Quesada y Benjamín Guerra, colaboradores cercanos en el Partido Revolucionario Cubano, instruyéndolos: “Junten bien y a constante altura la acción de ustedes con la nuestra. Descabecen la intriga de ahora. Prepárense a la campaña de fuerza. No intenten expediciones de hombres sino de armas y parque, y 10 hombres a la vez (…) Trabajen recio en esa dirección. Que en cada grupo venga alguien hecho a la manigua”.
El Rancho de Tavera (replicado al fondo) donde José Martí fue ascendido a Mayor General del Ejército Libertador.
En esa misma carta, el Delegado reconoce con modestia y alegría: “General, me llamaba nuestra gente desde que llegué, y muy avergonzado con el inmerecido título, y muy querido y conocido, me hallé”. Y a seguido, refiriéndose al ascenso: “¡De un abrazo, igualaban mi pobre vida a la de sus diez años!”.
Por eso, personalmente el nombramiento fue una cura emocional y hasta física para Martí, como ha abundado la desaparecida investigadora Maday Cantillo Frómeta en Paz de alma, publicado por la editorial local El Mar y la Montaña. Lo subraya Sánchez Guerra, refiriéndose además a la aclamación de Presidente que la tropa le ofrece tras la victoria mambisa de Arroyo Hondo, el 25 abril.
Con su doble autoridad de jefe político y militar, Martí redactó y firmó junto a Gómez en Vuelta Corta (Dos Bocas, en la zona de Filipinas en el actual municipio de Niceto Pérez), donde acamparon del 27 al 30 de abril, la Circular a los jefes, ordenando que castiguen con la pena de traición a quienes propongan soluciones distintas a la independencia nacional; la Circular Política de Guerra y el llamamiento del Partido Revolucionario Cubano para acordar el gobierno de la revolución.
Diversos investigadores cubanos contemporáneos del tema, incluidos historiadores militares –Fernando Rodríguez Portela, Roberto Pérez Rivero, varios en el Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba, Hortensia Pichardo y otros,- han abundado sobre los méritos y servicios prestados por el Apóstol, sin estudiar en escuela militar alguna, pero capaz de diseñar la estrategia de una revolución, de una guerra, a partir de múltiples experiencias.
Así, por la tarea que se impuso de conducir la nueva gesta, estudió y evaluó desde las previas Guerras de los Diez Años y Chiquita en Cuba, hasta el pensamiento de los libertadores latinoamericanos, y las acciones en las gestas de las Trece Colonias y la ulterior entre el Norte y el Sur de la nación norteña, hasta la de los anamitas contra sus invasores.
El suceso histórico del nombramiento de Martí como Mayor General tuvo lugar en el intrincado lugar de las sierras de Imías conocido como Vega Batea, junto al Rancho de Tavera, señalizado hoy entre los campamentos de la Ruta Martiana distinguida como Monumento Nacional.
El sitio se incluye bajo la guardia y cuidado del Museo municipal 11 de Abril, de Cajobabo. Suele recibir diversas visitas de interés y ser escenario de ceremonias de ascenso a grados inmediatos superiores de oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior.