
Desde su aparición, la COVID-19 ha demostrado una progresiva efectividad de contagio por todo el planeta con más de 3 millones de casos confirmados con la enfermedad, mientras que el número de decesos sobrepasa las 218 mil personas.
El escenario internacional ha cambiado: se interrumpen los planes económicos y queda frustrada toda actividad social. La nueva contingencia epidemiológica obliga a todos a quedarse en casa.
En nuestro país, es digno de reconocer los esfuerzos del sistema de Salud para el control y erradicación del nuevo coronavirus Sars Cov-2, aunque la victoria radica en el pueblo, llamado a respetar y apoyar las medidas higiénico sanitarias y lo más importante, el distanciamiento social, principal boleto de triunfo.
Este Primero de Mayo las calles están vacías. La Patria marcha por la vida desde los hogares. Aún así no faltaron las iniciativas en saludo a la fecha, visibles en cada barrio, en cada consejo popular.
Millones de cubanos añoran hoy esa gran fiesta del movimiento proletario junto a su pueblo, pero con el regocijo mayor de apostar por la vida, quedándose en casa y convencidos de que ganaremos la batalla.