Con acciones de mantenimiento, reparación y embellecimiento de las unidades pertenecientes al Campismo Popular Guantánamo, la empresa se alista para reiniciar sus servicios cuando las autoridades del país lo decidan, teniendo en cuenta el estado epidemiológico con la COVID-19.
Ruber Delgado Gamboa, director de la entidad en la provincia, precisó que las labores incluyen pintura interior y exterior de las habitaciones, cambio de muebles sanitarios, colchones y equipos eléctricos en mal estado, así como la restauración de las áreas de servicio: cafeterías, restaurantes, pistas de baile, salas de juego y cabinas de audio.
A ello se suma el mantenimiento a los medios de transporte y los equipos de clima, dígase aire acondicionado, split y minibar; también, la renovación de muebles (mesas, sillas y literas), el completamiento de la vajilla, y el remozamiento de las áreas verdes.
Asimismo, el Centro de Capacitación del Turismo en Guantánamo, junto a personal de experiencia perteneciente a la cadena Islazul, imparten cursos de superación a cuadros, especialistas y personal de la entidad, agregó el directivo.
En las acciones laboran cerca de 170 trabajadores de los 218 que tiene Campismo, pues se protegió a las madres con niños pequeños y a quienes pertenecen a grupos de riesgo ante el nuevo coronavirus.
La rehabilitación y embellecimiento de las instalaciones inició el pasado 11 de mayo, después de que salieran de alta todas las personas que se encontraban aisladas en las cuatro bases de campismo que existen en la provincia, como parte de las acciones para contener la propagación de la COVID-19, concluyó Delgado Gamboa.