El empleo de nuevas tecnologías de injertos y producción en tubetes, a partir de semillas certificadas de café de las variedades arábigo y robusta, es de las estrategias que para incrementar los rendimientos en la próxima zafra se acometen en Maisí, municipio entre los de mayor aporte del grano en Cuba.
En el centro de gestión de Los Llanos, el principal de otros cinco que existen en el extremo oriental territorio, se cuenta con 250 mil posturas para la siembra y resiembra de todas las áreas, en el macizo cafetalero que vio afectadas cuatro mil 940 hectáreas tras el paso del devastador huracán Matthew en 2016, precisó Alexey Leyva Matos, jefe de esa unidad.
Refirió que de esas posturas, 30 mil son injertos, una nueva tecnología empleada en ese territorio desde hace dos años por los resultados del proceder, el cual unifica la raíz del patrón robusta con la yema del arábigo, para dar lugar a una variedad más resistente a la sequía y a las enfermedades.
Esas condiciones, agregó, garantizan mayor calidad y sobrevivencia del fruto, lo cual incide, además, en el aumento de los rendimientos y, por consiguiente, en más beneficio económico para los productores.
Según un reporte del telecentro Solvisión, Danis Matos Bravet, director técnico de producción de la Empresa Agroforestal Maisí, explicó que el 70 por ciento de la población de las plantaciones en el municipio ha sido transformada por los labriegos, lo cual permite la obtención de 70 a 100 toneladas (t) del cerezo.
Para el actual año, acotó, el plan es de 430 t, mientras que para el próximo se prevé planificar unas 500 y así continuar en ascenso hasta alcanzar las mil, a partir de la introducción del novedoso método, subrayó.
Actualmente el municipio dispone de más de tres mil obreros y mil 500 productores de las estructuras agrícolas, quienes aportan el café que consume el oriente cubano y procesan el destinado a la exportación en siete despulpadoras ecológicas y una planta de beneficio seco.