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bancos cubanosEn la primera fase de la recuperación post Covid-19, los bancos de la provincia de Guantánamo reincorporan algunos servicios e incrementan los horarios de atención a la población, en tanto mantienen las exigencias para lograr el distanciamiento social, aseguraron funcionarios del sector en el territorio.

Los bancos Popular de Ahorro (BPA) y de Crédito y Servicios (Bandec) anunciaron que retomarán la entrega de créditos a los cuentapropistas y la hora de cierre en las sucursales será a las tres de la tarde, como solían funcionar antes de las urgencias impuestas por la pandemia.

Yunier Oliva Batista, subdirector de Bandec, aclara que en las 16 sucursales del territorio la última medida se cumplirá a partir del mes entrante, debido a ajustes internos para cumplir los planes de consumo eléctrico, aunque sí abrirán de lunes a sábado, en tanto BPA funcionará solo hasta los viernes, en esta etapa.

Ambas entidades bancarias anunciaron que se mantiene detenido el otorgamiento masivo de tarjetas magnéticas de salarios y estímulos a los trabajadores, y Yaritza León Mustelier, directora del BPA, explicó que sus cinco sucursales y dos cajas de ahorro sólo atenderán los casos de renovación, ya sea por deterioro o extravíos.

En Bandec, por otra parte, los guantanameros sí podrán solicitar una nueva tarjeta magnética, precisó Oliva Batista, quien además adelantó que en este periodo inicia la renegociación de las deudas de las personas naturales y jurídicas, cuyos deberes fueron suspendidos temporalmente en los peores meses de la pandemia.

La renegociación para el pago de los compromisos financieros, en el caso del BPA solo empezará con aquellas entidades que, a partir del pasado 18 de junio, comenzaron a ejercer sus respectivas actividades, informó León Mustelier.

Como ha ocurrido en otros sectores, los bancarios mantendrán algunas de las medidas adoptadas en los últimos meses, como la limitación de la cantidad de personas en el interior de las entidades y la insistencia en el uso de canales de pago electrónicos tanto para las entidades del estado como para la población, entre otras.

Así se alistan para entrar a la nueva normalidad las entidades bancarias del territorio, las cuales, no obstante las limitaciones, mantuvieron activos la mayor parte de los servicios a la población y las empresas, y priorizaron de manera significativa los créditos para la producción de alimentos, en los sectores agrícolas, alimentario y del comercio.