Imprimir


Cuba por la saludLa entrada de Guantánamo en la tercera fase de la etapa recuperativa post COVID-19 no exime a la población del cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias orientadas insistió el doctor Luis Armando Venereo Izquierdo, vocero de la dirección de Salud Pública en este oriental territorio, en declaraciones a la prensa.

Subrayó que a pesar de la buena noticia en el actual período se requiere del uso del nasobuco, especialmente en lugares cerrados y con alta concentración de personas, el transporte público y otros espacios.

Enfatizó igualmente en el cumplimiento con el distanciamiento físico entre personas, según las orientaciones para esta etapa, así como también la desinfección y lavado frecuente de las manos, puesto que aún no estamos exentos de ser contagiados con la COVID-19 y la vacuna más efectiva por ahora es el acatamiento de estas disposiciones, dijo.

Aún se aprecian las aglomeraciones de personas para acceder a las tiendas y a otros servicios que se restablecen completamente desde esta fase, sin respetar estas precauciones y ello representa un peligro, comentó el experto, y recalcó que debe interiorizarse que la mejor manera de cuidarse es con la prevención.

Subrayó que Guantánamo acumula 19 casos, dos de ellos importados del buque Alicia procedente de México, además de un fallecido, con una de las tasas de incidencia más bajas de Cuba, 3,4 por cada 100 mil habitantes.

En la actual fase –dijo- las instituciones sanitarias funcionan al ciento por ciento de su capacidad; están activados en las 22 áreas de salud de la provincia los cuerpos de guardia para las personas con síntomas respiratorios y los tres hospitales del territorio disponen de salas diferenciadas para atender a esos pacientes.

La entrada a la tercera fase aprobada por el Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno cubano incluye, entre otras medidas, el restablecimiento total de las actividades económicas y productivas, apertura de todos los establecimientos gastronómicos y comerciales, y los trámites presenciales de las actividades de prestación de servicios.

Contempla también el reinicio de la visita de familiares a los hospitales tres veces a la semana, para lo cual se crearán las condiciones necesarias y se mantendrán los acompañantes de enfermos hospitalizados que lo requieran.

Prevé igualmente la suspensión de carnavales y otras festividades de alta convocatoria y la limitación de los servicios que ofertan los centros nocturnos, en dependencia de sus formatos y características.

Asimismo incluye la eliminación del pago del 60 por ciento a los trabajadores después del primer mes de interrupción, se aplica la contribución a la seguridad social y se mantiene el ciento por ciento del salario básico durante el período que los obreros estén impedidos de asistir a su centro laboral por aislamiento preventivo, con ingreso domiciliario y restricción de movimiento durante catorce días, previa certificación de las autoridades de salud.