Como cada año el pueblo de Guantánamo rememoró este 4 de agosto el Día de los Mártires Guantanameros con el tributo solemne a los jóvenes miembros del Movimiento 26 de julio quienes en 1957 perecieron víctimas de una explosión mientras fabricaban explosivos para combatir la tiranía de Batista.
En las actuales circunstancias por las restricciones de la etapa recuperativa post COVID-19, no se realizó la usual peregrinación popular desde el centro de la ciudad hasta el monumento local en Aguilera entre San Gregorio y Santa Rita, en la urbe del Guaso, sin embargo, se mantuvo el acto político cultural para recordar el suceso, así como la descarga trovadoresca del día anterior con los participantes de la Jornada de la Canción Política.
Frente al obelisco erigido en el mismo sitio donde estuvo la fábrica de bombas, combatientes, militares, dirigentes del gobierno, el Partido y las organizaciones de masas, en composición reducida, evocaron el valor de quienes conquistaron la inmortalidad y son parte viva en la memoria histórica de la lucha insurreccional en Cuba.
José Sánchez Guerra, historiador de la ciudad, al referirse a la fecha explicó que ese día fallecieron en el interior de la fábrica Gustavo Fraga, Fabio Rosell del Río y Enrique Rodríguez; mientras Abelardo Cuza y Jesús Martín, fueron brutalmente asesinados cuando intentaban a sus compañeros de clandestinidad.
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