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lactancia 580x330Bajo el lema Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable, la Semana Mundial homónima, desde el primero hasta este 7 de agosto, centra el impacto de la alimentación infantil en el llamado a promover y proteger ese vínculo de amor exclusivo entre madre e hijo para bien de su salud y el cuidado del medio ambiente.

Según la Organización Mundial de la Salud, esa práctica favorece la supervivencia infantil y puede salvar alrededor del 20 por ciento de los menores de cinco años. También tiene asociada beneficios a la salud de la madre, pues, al lactar, sus órganos reproductores vuelven a la normalidad más rápido y disminuye el riesgo de padecer cáncer de mamas, de ovarios y de endometrio.

Amamantar propicia, además, una disminución de la pérdida de sangre posparto, enfermar de osteoporosis…, y contribuye a aumentar los intervalos entre nacimientos, lo que reduce los embarazos no deseados, entre otras ventajas.

En Cuba, a través del Programa de atención a las gestantes, desde las áreas de Salud se refuerzan las acciones educativas durante el embarazo y es prioridad el control de la lactancia materna por el médico de la familia en cada consulta, así como la incorporación paulatina de los alimentos establecidos para el desarrollo integral del infante y, a nivel hospitalario, con la iniciativa Amigos de la Madre y el Niño.

Durante la Jornada, en la provincia se fomentan actividades para transmitir conocimientos sobre la importancia de aumentar y mantener la protección, promoción y apoyo a esa manera exclusiva de alimentar a los niños hasta los seis meses de vida y complementada con otros nutrientes hasta los dos años.

Ada Lidia Leyva Crespo, responsable del Banco de leche materna del Hospital Doctor Agostinho Neto, explica que se refuerzan las charlas educativas en salas de embarazadas y puérperas de ese centro asistencial sobre la importancia de amamantar.

Actualmente, dice, se acopian hasta 31 litros de leche mensual de ese nutritivo alimento, de las 910 donadoras con que cuentan hoy, para beneficiar a bebés prematuros, bajo peso, operados de malformaciones gastrointestinales, aquellos imposibilitados de succionar y los nacidos de madres portadoras del VIH/Sida, además, de la contribución del policlínico Emilio Daudinot, del área Norte, como centro acopiador.

La especialista pone énfasis en la necesidad de seguir incrementando la lista de donadoras, pues esa forma de alimentación protege a los pequeños de enfermedades respiratorias, diarreicas, entre otras infecciones; brinda una fuente ideal de nutrientes, y resulta económica y segura; igualmente, en estos tiempos en que el nuevo coronavirus constituye una amenaza para los seres humanos por la rapidez de su transmisión, la leche materna estimula la inmunidad del infante. “Cada madre que lacta y es capaz de donar para ayudar a otros necesitados, salva vidas y brinda amor”, concluye.