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Luis Mariano Raposo Rodriguez 2Un día como hoy, 20 de agosto, podría estar celebrando 89 años de vida Luis Mariano Raposo Rodríguez, pero la ofrendó por la libertad de la Patria a los 25 años, en la flor de su juventud.

Consagrado como mártir revolucionario guantanamero de la lucha contra la tiranía batistiana, cuya memoria el pueblo eterniza en la denominación de escuelas, centros laborales y comunidades, Raposo nació en el año 1931 en el barrio rural de Palma San Juan, próximo a la ciudad de Guantánamo.

Fue el menor de seis hermanos, tres hembras e igual número de varones, de la humilde familia formada por el matrimonio campesino de Luis y Pilar.

Desde pequeño residió con sus padres en la urbe del Guaso, donde realizó estudios hasta sexto grado en el Colegio de los Hermanos de La Salle y luego se dedicó a ocupaciones campesinas, como vendedor de leche de la finca paterna.

Sintiéndose sensibilizado por la necesidad de cambio de la situación económica y política del país, se unió junto a otros jóvenes como él al Movimiento Revolucionario 26 de Julio dirigido por Fidel Castro Ruz.

Con el MR26-7 desempeñó activamente la función de recaudador de fondos para la causa y participó en las acciones armadas de apoyo al desembarco del yate Granma, el 30 de noviembre de 1956.

La finca La Tesalia de los Raposo, en Sierra Canasta, constituyó un centro principal de conspiración, preparativos armados y acciones del movimiento revolucionario en Guantánamo en esa etapa.

Participante en numerosas y arriesgadas misiones conducentes al derrocamiento de la tiranía, Raposo fue objeto de una delación y apresado por los criminales cuerpos represivos del batistato en la mañana del 6 de diciembre de 1956.

Delante de su madre y en su propio hogar el joven fue golpeado salvajemente por los casquitos (soldados del régimen), quienes le exigieron fieramente dijera quiénes eran sus compañeros de lucha e ideales, pero sólo obtuvieron la resuelta y viril negativa del revolucionario.

Los frustrados militares se llevaron al rebelde combatiente para saciar en él su odio, y el cadáver de Luis Raposo Rodríguez, atrozmente desgarrado por las torturas y las balas, apareció abandonado el 8 de diciembre de 1957 en el cementerio San Rafael.

Las ulteriores generaciones de guantanameros y cubanos agradecidas guardan eterna memoria del sacrificio de quienes dieron sus vidas en el camino de la Revolución, como Luis Mariano Raposo Rodríguez, por la definitiva independencia, soberanía y redención de la patria cubana.