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1 Nayade Educación BayateNayade.El reloj marca las 10 de la mañana y el sol deja sentir con fuerza su energía en el agreste camino que une a las comunidades rurales de La Guanábana con Mariñán, en Bayate, allá en las alturas del municipio de El Salvador.

A pesar del intenso calor, Grettel Pérez Portillo y Nayade Ramírez Rojas, adolescentes de 14 años de edad, transitan la carretera, con total calma y confianza, ataviadas con sus nasobucos.

"Tenemos que caminar alrededor de cuatro kilómetros para llegar a la secundaria, pero lo hacemos con entusiasmo, porque vamos a aprender cosas nuevas y a prepararnos para mañana ser profesionales. Además, es mejor estar en el aula que en la casa sin hacer nada", asegura Grettel, quien sueña con ser informática.

Nayade, más tímida, comenta que están apuradas, pues no le gusta llegar tarde a la escuela; incluso cuando llueve y el camino es más difícil, ella se empeña en ser de las primeras en su secundaria básica, la Celia Sánchez Manduley, en lo alto de Bayate.

-¡Pero esos zapatos están súper limpios!, insiste la reportera, al ver el lodazal que rodea el sendero que las pequeñas atraviesan.

-Es que además de los tres nasobucos y todo lo demás que debemos traer al centro para evitar contagios con la pandemia de COVID-19, tenemos dos pares de zapatos, uno para atravesar terreno fangoso y el otro para la escuela, responden con pícara sonrisa que adivino por la expresión de sus ojos.

Puertas adentro

En la secundaria, que es seminterna, el regreso a las aulas se cumple bajo estrictas medidas higiénico-sanitarias para evitar el contagio de la COVID-19.

Aunque se carece de cerca perimetral para regular el acceso a la institución estudiantil, un equipo de profesores se mantiene de guardia y vela que se cumpla la2 Gretel Edcuación BayateGretel. desinfección de superficie con soluciones cloradas, el distanciamiento físico, las pesquisas y otras disposiciones que garantizan la salud de alumnos y docentes.

Yamil Muchulí Amado, director de la secundaria por más de 30 años, explica que se reorganizaron los horarios y las aulas en subgrupos, a fin de evitar la aglomeración.

“Los estudiantes de séptimo grado asisten de lunes a jueves en las mañanas; octavo esos mismos días, pero en la sección de la tarde; noveno, por su lado, solo viene los viernes", informa el educador.

Añade que en el comedor las mesas están a un metro y medio de distancia, no se programan matutinos ni otros actos que impliquen aglomeraciones en la plaza, “porque ni aquí en la serranía se pueden descuidar los protocolos de bioseguridad", enfatiza.

Detalla que antes de reanudar las actividades docentes se realizaron varias reuniones con la familia para informarles del sistema de evaluación, rediseño de programas y adecuaciones curriculares.

"Los padres respaldan el trabajo preventivo y formativo de la escuela, saben que aquí el ambiente es seguro para sus hijos, y tengo la certeza de que a pesar del atípico escenario por el enfrentamiento a la COVID-19, este año académico tendrá buenos resultados, ya que todos contribuimos al éxito", concluye.