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aceite baracoaLa renovación tecnológica mejorará la calidad del aceite de coco que produce la fábrica.El mantenimiento de la obra civil y la renovación tecnológica general de la fábrica de aceite de coco de Mabujabo, en Baracoa, que promete mayores rendimientos y calidad de ese tradicional producto, marcha a un 89 por ciento, informa Alexey Romero Casas, director adjunto de la Empresa Agroforestal y Coco.

De las construcciones, queda por terminar el laboratorio; y el montaje tecnológico, que debía realizarse con asesoría extranjera, se comenzó a solas desde inicios de agosto, aunque las medidas de la nueva normalidad podrían facilitar la llegada de los técnicos foráneos.

La fábrica, que se construye con crédito extranjero como parte del encadenamiento del coco, incluye una línea de producción continua con tecnología india, brasileña e italiana que comienza con la llegada del fruto, el pelado, la deshidratación y el prensado, para la obtención de aceite de gran calidad, con amplio uso industrial.

En general, precisó el directivo de la empresa baracoense, se modernizó el equipamiento de las áreas de beneficio del coco, la extracción de la copra y el almacenamiento, a un costo de 2.1 millones de dólares, por la tecnología, y más de 900 mil pesos cubanos en la obra civil; y solo se mantuvo la caldera.

Cuando termine la renovación, el nuevo establecimiento tendrá capacidad para obtener, en dos turnos de trabajo, 10 toneladas de aceite de coco a partir del procesamiento de 60 toneladas del fruto, frente a las 80 que requería la industria anterior, lo que implica un considerable ahorro de coco y recursos financieros.

Romero Casas explicó que el incremento de la pureza del aceite es posible gracias a la sustitución de los hornos malayos con que la vieja industria realizaba la deshidratación de la masa y aportaba muchas impurezas al producto final; por otros sistemas a vapor, más limpios, y al mejoramiento del proceso de filtrado.

Durante los primeros tiempos, añadió el directivo, la industria se dedicará a la obtención de aceite de coco como materia prima para la industria cosmética nacional (Suchel), aunque también podría utilizarse en la industria farmacéutica, una vez quede certificada la calidad del producto.

Otra de las aspiraciones de los locales, es suministrarle esa materia prima a la UEB Derivados del Cacao, para sustituir las importaciones de aceite vegetal de la industria confitera, así como la obtención de una grasa más fina como producto terminado para la venta directa como cosmético y aceite vegetal para el consumo humano.

Existen, además, proyectos para aprovechar los residuos del proceso industrial para elaborar pienso líquido, a partir de agua de coco y los restos sólidos, así como para la fabricación de vinagre a base del primer subproducto, como también se ha hecho con el cacao.

Las producciones de aceite de coco, comentó finalmente Romero Casas, dependen de la recuperación de las áreas con ese cultivo, grandemente afectado por los vientos del huracán Matthew y que, según los planes de desarrollo, deben recuperarse dentro de un lustro.

Actualmente, en la obra civil y el montaje participan brigadas de la Agroforestal y Coco, técnicos de Alastor en el montaje del sistema de calentamiento y enfriamiento, mientras los trabajos eléctricos se contrataron con un trabajador por cuenta propia con experiencia en procesos industriales.