
En consecuencia, responde a varias inquietudes de nuestros lectores y aclara otras, a partir de casos atendidos por funcionarios de su entidad.
“Lo primero -asegura- es que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) se ha mantenido generando orientaciones, de acuerdo con las necesidades, y haciendo cumplir lo legislado…”.
Ante los trabajadores que deben ausentarse porque reciben a alguien del exterior, explica: “Se aplican tres variantes durante los 14 días que dura el aislamiento. Si trabaja a distancia, puede mantenerse así. Si tiene vacaciones acumuladas, debe solicitarlas o, de lo contrario, una licencia no retribuida. Esto se aplica también para los obreros que conviven en viviendas de arrendadores que reciben extranjeros.
Digamos que un viajero da positivo, y su cuadra está en cuarentena. “Los vinculados al trabajo se acogen al Decreto 8 de septiembre de 2020, o sea, mientras dure la orientación del aislamiento -generalmente son 14 días, pero ese tiempo puede extenderse si surgen nuevos casos- y cobran el ciento por ciento del salario básico.
“Es importante diferenciar esto… salario básico, que no incluye pago por resultados, otras retribuciones, almuerzo, ni siquiera salario a escala. Son conceptos que las administraciones, los Departamentos de Recursos Humanos conocen”, asevera.
Más clara está la situación de los positivos a la COVID-19 y sospechosos en centros de aislamiento, quienes “incluso si recibieron viajeros o lo son ellos mismos, reciben el ciento por ciento de su salario básico”, argumenta el funcionario.
Esclarece, además, “que el personal con síntomas catarrales que no pueden entrar a sus centros empleadores, van al médico y reciben un método, tienen un tratamiento aparte: se les justifica la ausencia, pero esos días no se les paga”.
En respuesta a una duda sobre el tratamiento a los obreros que ejercen su derecho de viajar, insiste en la necesidad de “cumplir con las regulaciones en ese sentido -aprovechar las vacaciones o solicitar para ello licencias no retribuidas-, y precisa que si el viaje y la cuarentena sobrepasan el tiempo de vacaciones, la persona puede solicitar mantenerse en licencia no retribuida o sin sueldo, como también se le conoce.
“Si la persona tuviera dificultades para regresar a la provincia o al país, tienen derecho a esa licencia, y a preservar sus puestos laborales, siempre que se comuniquen con sus empleadores. Ahora mismo tenemos varios casos”.
Otra historia, advierte, es si el desplazamiento se realiza por motivos de trabajo, por ejemplo, a La Habana. Entonces, “se les paga el ciento por ciento del salario básico. Si el viaje es en territorio nacional, de vacaciones, entonces se acogen a la licencia sin sueldo”.
La Dirección de Trabajo, precisa Mendoza Pérez, recibe partes de los viajeros y los informa a las instancias municipales, que determinan los trabajadores implicados. Actualmente, por ejemplo, están en aislamiento mil 556 trabajadores: de Caimanera 970, Guantánamo 507 y, más recientemente, Baracoa, con 79.
Además de ese control, advierte, “los empleados tienen el deber de informar a sus empleadores cuando se encuentran en este tipo de situaciones, y las administraciones, el derecho de comprobar si es cierto”.
Como parte de esos eventos, se cerraron 25 centros laborales, cuyos trabajadores han sido reubicados, como el caso de los profesores de Caimanera; o están en sus casas, como los de la Empresa salinera, con el ciento por ciento de su salario básico.
¿Qué pasará ante la posibilidad real de que se incrementen los casos de transmisión y la provincia se despida de la nueva normalidad?, inquiero citando -sin invocarlo- el temor de muchos guantanameros.
“Tenemos los mecanismos establecidos, en cada fase, con sus prestaciones, sus particularidades para los diferentes casos con la idea de que las personas reciban el tratamiento establecido. Es importante saber que el MTSS actualiza a las administraciones sobre este particular, y estas están en la obligación de informar a sus trabajadores”, asegura el vicedirector.