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producción aliemtnos escuelas 2Atención a cultivos varios por los trabajadores en brigadas, en el centro provincial Instituto Politécnico Agropecuario Manuel Simón Tames Guerra. Una favorable contribución al país debe considerarse que la educación en Guantánamo, con el curso escolar detenido en pleno enfrentamiento a la COVID-19, produjera, sin embargo, alimentos agrícolas suficientes para ahorrarle más de 100 mil pesos al presupuesto estatal en cada uno de los meses transcurridos este año.

Las producciones se logran en pequeños espacios de tierras de huertos y canteros, desde círculos infantiles y escuelas primarias, hasta las 10 fincas municipales de la provincia que cubren cerca de 100 hectáreas. Estas son atendidas por educadores en los centros y localidades en la corriente etapa de enfrentamiento al nuevo coronavirus.

Para eso los educadores fomentan también miles de cabezas de masa animal con valor económico, entre porcino, ovino, caprino, bovino, vacuno, équidos, aves, conejos..., y más de medio centenar de colmenas, por solo citar parte del potencial con que cuenta el sector aquí.

De lo pequeño a lo grande

“Tenemos 689,4 hectáreas, más de la mitad son de cultivos varios, incluido el alimento animal, con aportes cada vez más significativos en módulos pecuarios, hasta miel de abeja que se fomenta este año”, expresa Jorge Pérez Campuzano, metodólogo de Formación Laboral en la Dirección provincial de Educación.

producción aliemtnos escuelas 1Se incrementan las crías de ganado en varios centros, sobre todo, en politécnicos. En el plan del 2021 aumentan las miles de cabezas en las diferentes especies y colmenas, distribuidas por módulos pecuarios.

En Guantánamo los destinos de las aludidas producciones son 23 círculos infantiles que se encuentran funcionando, dos Hogares de niños sin amparo familiar, 10 seminternados que prestan servicio a hijos de madres trabajadoras de sectores priorizados, y centros educacionales usados por Salud Pública para aislar sospechosos de contagio con el SARS CoV-2.

“Nuestro huerto se mantiene bien cultivado con hortalizas y plantas medicinales, gracias a las educadoras y demás trabajadores”, expresa Marlene Robles Lamothe, directora del círculo infantil Conductores del Futuro, en el barrio de San Justo, en la ciudad de Guantánamo.

Más visibilidad en el ímpetu general muestran, por ejemplo, los politécnicos, en particular el agropecuario provincial Manuel Tames Reyes, en el municipio de Niceto Pérez; también el Horacio Matheu Orihuela, en Yateras, territorio este que más crece; la escuela especial Perucho Figueredo, de Baracoa; el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas José Maceo, entre los centros provinciales, y hasta los círculos infantiles y primarias, cita José Ángel Álvarez Márquez, también metodólogo provincial.

“Hay que significar que se trabaja aceleradamente en Yateras en la puesta en marcha de un centro de reproducción de conejos, que podría ofrecer pies de cría a otros centros del propio municipio y de la provincia, y prepara un estanque de alevines para incrementar la producción de peces”, valora un reciente informe del sector al respecto a las instancias ministeriales.

Las tareas son orientadas por personal calificado y ejecutadas por trabajadores de ellos en brigadas, como parte de la actividad para mantener la vitalidad de la institución educacional, refieren los mencionados metodólogos, ambos Másteres en Ciencias Pedagógicas con formación agropecuaria.

producción aliemtnos escuelas 3Educadoras del círculo infantil Conductores del Futuro, en el barrio de San Justo de Guantánamo, contribuyen al cultivo de hortalizas y plantas medicinales en su huerto del área de Formación Laboral.

En esas áreas se emplean los conocimientos de la agricultura tradicional y la ciencia y la técnica: uso del compost para semilleros y medios biológicos para el control de plagas, y se enfrentan a los impactos de la sequía y las limitaciones impuestas por el bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba.

Este movimiento se vincula al programa de autoabastecimiento municipal y al sistema de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, del Ministerio de la Agricultura, en el cual ya 13 centros son de referencia nacional, incluyendo las distinciones de triple corona y doble excelencia, como algunos de los ya mencionados.

Los alentadores resultados productivos en lo que va de 2021, siempre en vínculo con el sector agropecuario local, se inscriben en un detallado plan mensual de granos, condimentos, hortalizas, viandas, frutas, miel, carne, pescado, leche, huevo, alimento animal, aliños y conservas, chequeado sistemáticamente a todos los niveles del sector.

Formación y comida soberana

Por supuesto, en situación normal esos empeños complementan la cobertura de suministros garantizados estatalmente a los centros internos y seminternos, y sus producciones ofrecen alimento al autoconsumo, ahora reducido por el cierre del grueso de esas instituciones educacionales por la detención del curso escolar.

La práctica instituida en el sistema educacional cubano, desde mucho antes, como parte de la formación laboral de niños, adolescentes y jóvenes en cada una de las enseñanzas, tributa al programa nacional para la soberanía alimentaria y la educación nutricional, con validez más ostensible en las circunstancias de enfrentamiento a la pandemia.

Los resultados del sector educacional en Guantánamo se corresponden evidentemente con el propósito planteado hace poco más de un año, cuando se presentó la propuesta de plan de soberanía alimentaria y educación nutricional de Cuba, en días previos a los primeros casos de COVID-19 en el país.

producción aliemtnos escuelas 4En esas áreas se emplean los conocimientos de la agricultura tradicional y se enfrentan los impactos de la sequía y limitaciones impuestas por el bloqueo.

Entonces, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República, aseveró que la propuesta del plan de soberanía alimentaria y educación nutricional se basa en cómo producimos alimentos de manera sostenible a nivel local, para mejorar el país.

Por lo tanto, dijo, estamos hablando de desarrollo endógeno y nuevas fuerzas, donde está presente el avance tecnológico, que debemos hacer acompañar con inversiones y formas de procesamiento de los alimentos agrícolas en los picos de cosecha.

El hecho es que, mientras cada hogar es una escuela con las teleclases a través del televisor, y las aulas están cerradas a los estudiantes, los educadores guantanameros no solo controlan y chequean este proceso de enseñanza y aprendizaje, sino que impulsan la producción de alimentos. Allí, en la escuela están haciendo producir la tierra.