Imprimir


La provincia de Guantánamo, al cierre de este jueves, se adentra en el momento pico de la pandemia de la COVID-19 por segunda ocasión, al reportar en los últimos 15 días, mil 331 confirmados con el nuevo coronavirus y cinco fallecidos en la semana, por complicaciones derivadas de la enfermedad.

En reunión del Grupo Temporal provincial para la prevención y control de la pandemia, se informó que el aumento de los positivos (de 70 a 100 diarios) y con ello del número de contactos, actualmente más de 4 mil, ha provocado una saturación de los centros asistenciales y de aislamiento, por lo que se ampliará la red de instituciones dedicadas al servicio, al incorporar más escuelas.

Las autoridades sanitarias explicaron que, en la semana, hubo retrasos en la toma y procesamiento de muestras de PCR, por falta de reactivos en el Laboratorio provincial, insumos que están llegando poco a poco.

Para avanzar en el enfrentamiento a la pandemia se decidió hacer evaluación clínica epidemiológica a los positivos con más de seis días ingresados, y aquellos que se mantengan asintomáticos, después del tratamiento médico. A partir del chequeo se decidirá qué casos deben mantenerse hospitalizados y cuáles irán a sus casas bajo ingreso domiciliario y en constante monitoreo.

Llama la atención, igualmente, el aumento de los sospechosos, y con ello la positividad al SARS CoV-2. En la jornada de ayer el 88 por ciento de los 148 enfermos tenían síntomas sugestivos de la enfermedad, lo cual responde entre otras causas al aumento de las Infecciones Respiratorias Agudas y la circulación de nuevas cepas de la COVID-19, más agresivas y contagiosas.

El Grupo Temporal orientó extremar la vigilancia para detectar y penalizar a los infractores de las medidas aprobadas, incluyendo los padres irresponsables por cuya razón hoy existen 113 pacientes pediátricos infectados. Asimismo se refuerza el monitoreo a las gestantes y puérperas, así como a los ancianos, grupos vulnerables que suelen evolucionar tórpidamente; de hecho, hoy se vigilan cinco casos en Terapia intensiva, entre quienes se cuenta una materna crítica.

La provincia acumula 99 controles de focos, el 61,6 por ciento del municipio de Guantánamo, con transmisión en todas las Áreas de Salud y más de mil personas pendientes de estudio.

Suman siete los eventos en el territorio, cuatro de ellos en Baracoa, uno en Niceto Pérez y dos abiertos esta semana: en el Hospital Psiquiátrico con 24 confirmados, y en el poblado de Las 24 casitas, de El Salvador, con otros 32, este último ha generado gran dispersión de contagios.

Siguen siendo las principales vulnerabilidades en el actual contexto la falta de percepción de riesgo, las indisciplinas, el incumplimiento del aislamiento por viajeros, la realización de actividades festivas e incluso ilegales, como corridas de caballo y apuestas, que además de la penalización que estatalmente deben recibir, requieren del enfrentamiento enérgico a favor de la salud.

El último parte del doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología, con cierre el 30 de junio, confirmaba 148 casos positivos en la provincia, 82 de ellos en la ciudad capital del Alto Oriente cubano.

Baracoa reportaba 28, El Salvador 18, Niceto Pérez 7, Manuel Tames cuatro, Caimanera e Imías tres, respectivamente; San Antonio del Sur dos y Yateras uno, mientras en terapia intensiva permanecían en estado crítico inestable dos mujeres, una de 39 años, de la ciudad del Guaso, y otra de 55, del municipio de Manuel Tames.

Graves permanecían en cuidados intensivos dos guantanameros de 93 y 61 años, respectivamente, y un baracoense de 61, en una jornada luctuosa para el territorio, donde desaparecieron físicamente por la COVID-19 un hombre y una mujer de la urbe de Guantánamo, de 70 y 68 años, en ese orden, y una señora de la Ciudad Primada, de 77 años de edad.

Ahora son 16 las personas que dejan llenas de dolor a igual número de familias guantanameras.